Damas y caballeros… he vuelto. Luego de poco más de un año, decidí volver, y ¿qué mejor manera de hacerlo que apuntando mis cañones? Si se les ocurre otra forma, por favor díganmela.
El artículo de hoy llega gracias a: INDECOPI.
INDECOPI, para aquellos incultos, es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. No sé de dónde sacaron INDECOPI de ese nombre, pero tengo una vaga idea que no cuadra, como que omitieron en las siglas la palabra “protección”. Tampoco logro entender qué diablos tiene que ver INDECOPI, basado en su nombre, con los consumidores, pero bueno, a todos los consumidores parece que les encanta ir a INDECOPI. Esta institución tuvo la genial idea (solo por si acaso no lo notaron, es sarcasmo) de apoyar la idiotez nacional del Perú. ¿Cómo hizo esto? Bueno, creó el registro “Gracias, no insista”. Este registro, que juro cuando llegue a la presidencia del Perú voy a cambiarle el nombre por el título de este artículo, a menos claro que logre desaparecerlo por completo, tiene por finalidad no recibir publicidad por vía telefónica, correo electrónico y/o mensajes de texto. Para futuras referencias a ese registro en esta publicación, usaré el nombre “Gracias, pero soy un idiota”. No me sorprendería para nada que en otros países exista algo similar a esto si no es que igual.
¿Estar inscrito en este registro me vuelve un idiota? Si, y te voy a explicar por qué. Hay un antiguo dicho que dice “El conocimiento es poder”. La ignorancia no es una bendición, es una ESTUPIDEZ. Nada más cierto. A ti que estás inscrito en este registro te pregunto, idiota, ¿Alguna vez pensaste que estás pagando demasiado por los servicios que tienes en casa? Apuesto que nunca. ¿Cuándo fue la última vez que averiguaste sobre precios de los servicios? Pregunto esto porque bueno, es del ámbito que a mí me compete, el rubro de telecomunicaciones. Aunque claro, hay casos como el del agua, donde uno está atascado con Sedapal le guste o no, así como el de la electricidad, donde uno está estancado con una sola compañía, sea esta Luz del Sur, Edelnor, o la que fuese. Hasta hace poco era lo mismo con Movistar, si querías cable, teléfono y/o internet, estabas atascado con ellos y ellos podían clavarte un precio astronómico y cobrarte lo que quisieran. Esto cambió hace pocos años con Directv y Claro, ahora las personas tienen una opción de elegir, en cuanto a cable, internet y teléfono. No todas, porque por ejemplo Claro no tiene total cobertura nacional como la tiene Movistar, pero bueno, excluyendo claro el tema satelital, que resulta pues más caro que el cableado.
Es realmente impresionante la cantidad de personas que ni siquiera te escuchan cuando los llamas para ofrecerles un producto. Son todos unos idiotas. Les explico por qué. A mí personalmente nunca me han llamado para ofrecerme algo que no sea relacionado con planes de telefonía celular, porque pues la línea fija de mi casa no está a mi nombre, pero si me han llamado al celular a pesar que este no está a mi nombre. Si, debo admitir que yo en un principio no les contestaba o les colgaba, pero desde que empecé a trabajar en un call center, les doy mi tiempo a estas personas. Primero, por respeto. Estas personas están haciendo su trabajo. Segundo, porque yo sé ahora cosas que antes no sabía y sé que me conviene escucharlos.
Digamos que tú, idiota inscrito en este registro de INDECOPI, contrataste un paquete por los servicios de cable, internet y telefonía por un precio de 300 nuevos soles mensuales. NINGUNA COMPAÑÍA ES ESTÁTICA, SON DINÁMICAS. Ahora, en el rubro de las telecomunicaciones y con el fin del monopolio de Movistar, esta se ve obligada a reducir sus costos para tener más clientes. LA COMPETENCIA ES SANA PORQUE EL ÚNICO BENEFICIADO ES EL CLIENTE. NINGUNA COMPAÑÍA EN NINGUNA PARTE DEL MUNDO AJUSTA SUS PRECIOS PARA SUS CLIENTES. Volvamos al ejemplo para la explicación correspondiente. Bueno, digamos que 2 meses luego que tú contrataste tu paquete, este baja a 250 nuevos soles. ¿Tú crees que tú vas a pagar 250 soles? ¡JA! ¡SUEÑAS! Tú, como buen huevón, vas a estar pagando mensualmente 300 soles por un paquete por el que podrías estar pagando menos. Digamos que 3 meses luego, la competencia te da un paquete mucho mejor por 260 soles. Pero tú, como buen idiota descerebrado, vas a seguir pagando tus 300 soles mensuales porque nunca te informaste, porque no te dio la gana de escuchar a aquella persona que te llamó por teléfono. Tú, como buen idiota, te inscribiste en ese registro de INDECOPI. Felicidades, te graduaste de huevón, de idiota y de imbécil para colmo.
Es cierto que esas personas que te llaman son comisionistas. Es cierto que a la mayoría de ellos no les puedes importar menos, pues sólo les interesa la comisión que van a ganar por venderte algo. Algunos quizá te lleguen hasta a ocultar cosas, pero para eso es que ABSOLUTAMENTE TODAS las conversaciones se graban. Para que el cliente pueda defenderse de estos malos vendedores. Hay algunos otros pocos, como yo, que somos buenos vendedores en el sentido que no buscamos “enyucarle”, como popularmente se dice, productos que no necesita al cliente. A mí me gusta estudiar los casos, ver cómo puedo lograr que aquella persona, a quien le agradezco hasta el mínimo gesto de haberme escuchado, se beneficie. Hay tantos idiotas que simplemente te cuelgan el teléfono y/o te dicen “no me interesa” sin siquiera haber escuchado lo que tienes para decir. Yo mantengo un registro de mis clientes y me comunico con ellos periódicamente para ver si todo está bien, si están contentos con el servicio, si hay algo en que pueda ayudarles. A mi me gustaría que me traten así y es por eso que así trato a mis clientes. Les digo además absolutamente todo, no les oculto nada y si por algún motivo me entero de algo que antes no sabía, si es relevante para el cliente se lo dejo saber. Si no tiene por ejemplo televisor, si me entero de algo relacionado con el cable, no se lo digo, es inútil y una pérdida de tiempo.
Bueno, si estás en esa cojudez, perdón, registro, te invito a que anules tu suscripción, lo cual puedes hacer, las instrucciones están en la página web de INDECOPI (http://www.indecopi.gob.pe/). Es una estupidez estar en ese registro. Es cierto que algunas veces puede resultar molesto, pero sólo te toma 1 minuto de tu tiempo decirle a esa persona “ya me informaron, gracias” si ese fuese el caso porque no es el primero que te llama para informarte acerca de ese tema. Otra cosa, en realidad detestamos que nos “paseen” y que nos cojan de cojudos. Aquí les dejo algunos ejemplos de ese último caso:
“Un momentito, voy a ver si está”
(Se escucha en el fondo: “Papá, te llaman de Claro”)
“No está”.
Ten las bolas de hablarme y decirme “no estoy interesado” en vez de mandar a tu hijo.
“Un momentito”
(Se escucha en el fondo: “¡PAPAAAAA, TELEFONO! CLARO!”)
“Que dice que no está”
Ese último, sin comentarios.
Interesantemente, algunas personas son tan idiotas que no saben ni cómo funciona aquello a lo que se están inscribiendo. En la oficina tenemos un gran problema, las “bases de datos”. Lo pongo entre comillas porque más que una base de datos es un registro histórico. No es poco común que la persona que aparece como titular del número telefónico en la base de datos ya no lo sea, por lo que el hecho que nos digan “equivocado” no es poco frecuente. Sin embargo, también tenemos un sistema para evitar llamar a los números registrados en el “gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI. Cuando llamamos a estos números, nos pasan una grabación de una chica con voz muy seductora en francés. Hace poco, llamé a un número y me contestó el nuevo titular de la línea. Un tamaño idiota. Si bien su lenguaje mostraba cordialidad y respeto, su tono dejaba más claro que el agua que él quería mandarme a la mierda pero se estaba conteniendo. Como sea, este idiota me decía que ese número estaba registrado en “Gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI y que no lo debería estar llamando. Conociendo el sistema de la oficina, le dije cordialmente que eso no podía ser posible porque nosotros teníamos el sistema que bloquea esos números. El idiota me insistía que estaba inscrito y que estaba actualizado a 15 días atrás. Al final resultó que tenía razón, si estaba inscrito, o quizá lo este, no lo sé. Lo que sí sé es que si el idiota se hubiera tomado 2 minutos para saber en qué diablos se estaba inscribiendo y como funciona, habría leído esto en la sección “preguntas frecuentes”:
“2. ¿Cuál es el tiempo que debo esperar desde mi inscripción en el Registro para dejar de recibir llamadas o correos electrónicos?
Los números telefónicos y direcciones de correo electrónico registradas por el consumidor son ingresadas al sistema de forma inmediata. Sin embargo, el plazo para el cese de estas comunicaciones para promover productos y servicios es de quince (15) [días] contados a partir del último día del mes durante el cual se efectuó la inscripción. Por ejemplo: Si me inscribo entre el 1 y 31 de agosto, dejaré de recibir estas comunicaciones a partir del 16 de setiembre.”
Asumo que el motivo es que INDECOPI no transfiere esta información a las empresas hasta 15 días luego del último día del mes. Si el idiota este hubiera leído eso, no me habría dicho nada.
Como sea, ya para terminar, si están en ese registro, considérense idiotas. Si quieren progresar y quizá dejar de serlo, anulen su suscripción. Si alguien les llama alguna vez para ofrecerles algún producto o servicio, escúchenlos, no tienen nada que perder y TODO que ganar. Si hay un correo de por medio, no se cierren, estudien la propuesta, comparen. Sean respetuosos y cordiales, estas personas sólo están haciendo su trabajo.
El artículo de hoy llega gracias a: INDECOPI.
INDECOPI, para aquellos incultos, es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. No sé de dónde sacaron INDECOPI de ese nombre, pero tengo una vaga idea que no cuadra, como que omitieron en las siglas la palabra “protección”. Tampoco logro entender qué diablos tiene que ver INDECOPI, basado en su nombre, con los consumidores, pero bueno, a todos los consumidores parece que les encanta ir a INDECOPI. Esta institución tuvo la genial idea (solo por si acaso no lo notaron, es sarcasmo) de apoyar la idiotez nacional del Perú. ¿Cómo hizo esto? Bueno, creó el registro “Gracias, no insista”. Este registro, que juro cuando llegue a la presidencia del Perú voy a cambiarle el nombre por el título de este artículo, a menos claro que logre desaparecerlo por completo, tiene por finalidad no recibir publicidad por vía telefónica, correo electrónico y/o mensajes de texto. Para futuras referencias a ese registro en esta publicación, usaré el nombre “Gracias, pero soy un idiota”. No me sorprendería para nada que en otros países exista algo similar a esto si no es que igual.
¿Estar inscrito en este registro me vuelve un idiota? Si, y te voy a explicar por qué. Hay un antiguo dicho que dice “El conocimiento es poder”. La ignorancia no es una bendición, es una ESTUPIDEZ. Nada más cierto. A ti que estás inscrito en este registro te pregunto, idiota, ¿Alguna vez pensaste que estás pagando demasiado por los servicios que tienes en casa? Apuesto que nunca. ¿Cuándo fue la última vez que averiguaste sobre precios de los servicios? Pregunto esto porque bueno, es del ámbito que a mí me compete, el rubro de telecomunicaciones. Aunque claro, hay casos como el del agua, donde uno está atascado con Sedapal le guste o no, así como el de la electricidad, donde uno está estancado con una sola compañía, sea esta Luz del Sur, Edelnor, o la que fuese. Hasta hace poco era lo mismo con Movistar, si querías cable, teléfono y/o internet, estabas atascado con ellos y ellos podían clavarte un precio astronómico y cobrarte lo que quisieran. Esto cambió hace pocos años con Directv y Claro, ahora las personas tienen una opción de elegir, en cuanto a cable, internet y teléfono. No todas, porque por ejemplo Claro no tiene total cobertura nacional como la tiene Movistar, pero bueno, excluyendo claro el tema satelital, que resulta pues más caro que el cableado.
Es realmente impresionante la cantidad de personas que ni siquiera te escuchan cuando los llamas para ofrecerles un producto. Son todos unos idiotas. Les explico por qué. A mí personalmente nunca me han llamado para ofrecerme algo que no sea relacionado con planes de telefonía celular, porque pues la línea fija de mi casa no está a mi nombre, pero si me han llamado al celular a pesar que este no está a mi nombre. Si, debo admitir que yo en un principio no les contestaba o les colgaba, pero desde que empecé a trabajar en un call center, les doy mi tiempo a estas personas. Primero, por respeto. Estas personas están haciendo su trabajo. Segundo, porque yo sé ahora cosas que antes no sabía y sé que me conviene escucharlos.
Digamos que tú, idiota inscrito en este registro de INDECOPI, contrataste un paquete por los servicios de cable, internet y telefonía por un precio de 300 nuevos soles mensuales. NINGUNA COMPAÑÍA ES ESTÁTICA, SON DINÁMICAS. Ahora, en el rubro de las telecomunicaciones y con el fin del monopolio de Movistar, esta se ve obligada a reducir sus costos para tener más clientes. LA COMPETENCIA ES SANA PORQUE EL ÚNICO BENEFICIADO ES EL CLIENTE. NINGUNA COMPAÑÍA EN NINGUNA PARTE DEL MUNDO AJUSTA SUS PRECIOS PARA SUS CLIENTES. Volvamos al ejemplo para la explicación correspondiente. Bueno, digamos que 2 meses luego que tú contrataste tu paquete, este baja a 250 nuevos soles. ¿Tú crees que tú vas a pagar 250 soles? ¡JA! ¡SUEÑAS! Tú, como buen huevón, vas a estar pagando mensualmente 300 soles por un paquete por el que podrías estar pagando menos. Digamos que 3 meses luego, la competencia te da un paquete mucho mejor por 260 soles. Pero tú, como buen idiota descerebrado, vas a seguir pagando tus 300 soles mensuales porque nunca te informaste, porque no te dio la gana de escuchar a aquella persona que te llamó por teléfono. Tú, como buen idiota, te inscribiste en ese registro de INDECOPI. Felicidades, te graduaste de huevón, de idiota y de imbécil para colmo.
Es cierto que esas personas que te llaman son comisionistas. Es cierto que a la mayoría de ellos no les puedes importar menos, pues sólo les interesa la comisión que van a ganar por venderte algo. Algunos quizá te lleguen hasta a ocultar cosas, pero para eso es que ABSOLUTAMENTE TODAS las conversaciones se graban. Para que el cliente pueda defenderse de estos malos vendedores. Hay algunos otros pocos, como yo, que somos buenos vendedores en el sentido que no buscamos “enyucarle”, como popularmente se dice, productos que no necesita al cliente. A mí me gusta estudiar los casos, ver cómo puedo lograr que aquella persona, a quien le agradezco hasta el mínimo gesto de haberme escuchado, se beneficie. Hay tantos idiotas que simplemente te cuelgan el teléfono y/o te dicen “no me interesa” sin siquiera haber escuchado lo que tienes para decir. Yo mantengo un registro de mis clientes y me comunico con ellos periódicamente para ver si todo está bien, si están contentos con el servicio, si hay algo en que pueda ayudarles. A mi me gustaría que me traten así y es por eso que así trato a mis clientes. Les digo además absolutamente todo, no les oculto nada y si por algún motivo me entero de algo que antes no sabía, si es relevante para el cliente se lo dejo saber. Si no tiene por ejemplo televisor, si me entero de algo relacionado con el cable, no se lo digo, es inútil y una pérdida de tiempo.
Bueno, si estás en esa cojudez, perdón, registro, te invito a que anules tu suscripción, lo cual puedes hacer, las instrucciones están en la página web de INDECOPI (http://www.indecopi.gob.pe/). Es una estupidez estar en ese registro. Es cierto que algunas veces puede resultar molesto, pero sólo te toma 1 minuto de tu tiempo decirle a esa persona “ya me informaron, gracias” si ese fuese el caso porque no es el primero que te llama para informarte acerca de ese tema. Otra cosa, en realidad detestamos que nos “paseen” y que nos cojan de cojudos. Aquí les dejo algunos ejemplos de ese último caso:
“Un momentito, voy a ver si está”
(Se escucha en el fondo: “Papá, te llaman de Claro”)
“No está”.
Ten las bolas de hablarme y decirme “no estoy interesado” en vez de mandar a tu hijo.
“Un momentito”
(Se escucha en el fondo: “¡PAPAAAAA, TELEFONO! CLARO!”)
“Que dice que no está”
Ese último, sin comentarios.
Interesantemente, algunas personas son tan idiotas que no saben ni cómo funciona aquello a lo que se están inscribiendo. En la oficina tenemos un gran problema, las “bases de datos”. Lo pongo entre comillas porque más que una base de datos es un registro histórico. No es poco común que la persona que aparece como titular del número telefónico en la base de datos ya no lo sea, por lo que el hecho que nos digan “equivocado” no es poco frecuente. Sin embargo, también tenemos un sistema para evitar llamar a los números registrados en el “gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI. Cuando llamamos a estos números, nos pasan una grabación de una chica con voz muy seductora en francés. Hace poco, llamé a un número y me contestó el nuevo titular de la línea. Un tamaño idiota. Si bien su lenguaje mostraba cordialidad y respeto, su tono dejaba más claro que el agua que él quería mandarme a la mierda pero se estaba conteniendo. Como sea, este idiota me decía que ese número estaba registrado en “Gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI y que no lo debería estar llamando. Conociendo el sistema de la oficina, le dije cordialmente que eso no podía ser posible porque nosotros teníamos el sistema que bloquea esos números. El idiota me insistía que estaba inscrito y que estaba actualizado a 15 días atrás. Al final resultó que tenía razón, si estaba inscrito, o quizá lo este, no lo sé. Lo que sí sé es que si el idiota se hubiera tomado 2 minutos para saber en qué diablos se estaba inscribiendo y como funciona, habría leído esto en la sección “preguntas frecuentes”:
“2. ¿Cuál es el tiempo que debo esperar desde mi inscripción en el Registro para dejar de recibir llamadas o correos electrónicos?
Los números telefónicos y direcciones de correo electrónico registradas por el consumidor son ingresadas al sistema de forma inmediata. Sin embargo, el plazo para el cese de estas comunicaciones para promover productos y servicios es de quince (15) [días] contados a partir del último día del mes durante el cual se efectuó la inscripción. Por ejemplo: Si me inscribo entre el 1 y 31 de agosto, dejaré de recibir estas comunicaciones a partir del 16 de setiembre.”
Asumo que el motivo es que INDECOPI no transfiere esta información a las empresas hasta 15 días luego del último día del mes. Si el idiota este hubiera leído eso, no me habría dicho nada.
Como sea, ya para terminar, si están en ese registro, considérense idiotas. Si quieren progresar y quizá dejar de serlo, anulen su suscripción. Si alguien les llama alguna vez para ofrecerles algún producto o servicio, escúchenlos, no tienen nada que perder y TODO que ganar. Si hay un correo de por medio, no se cierren, estudien la propuesta, comparen. Sean respetuosos y cordiales, estas personas sólo están haciendo su trabajo.