El alcalde de
Lima, Rafael López Aliaga, está desde la campaña electoral, en una cruzada
contra la empresa Rutas de Lima. Está bien, el Sr. Alcalde tiene una opinión
que de hecho yo comparto, sobre que el contrato favorece en demasía a Rutas de
Lima en perjuicio de los limeños. El Sr. Alcalde se precia de ser una persona,
dice él, inteligente. Yo lo pongo seriamente en duda. Una persona en extremo
orgullosa, sin dudas es. Ahora procedo a explicarles la razón.
Todo empieza el
24 de marzo del 2025. En esa fecha, Rutas de Lima anuncia el cierre del puente
Conchán, el cual está ubicado en el distrito de Lurín al sur de Lima. Lurín es
sede de mucha industria y justo junto al puente está la muy importante
refinería de Conchán, a la cual el puente debe su nombre.
El puente Conchán
fue cerrado en primera instancia parcialmente, cortando a la mitad mediante
unas estructuras de plástico la cantidad de carriles disponibles. El fin era
recortar el peso que el puente aguantaba en un momento dado. Sin embargo,
también incluyeron un par de rompemuelles, lo cual, pues incrementa el tiempo
que el vehículo pasa sobre el puente, lo cual pues, como que es un poco absurdo
al final. Esta medida se tomó debido a la antigüedad del puente y su estado.
Finalmente, el 24
de marzo del 2025, pasó lo que tenía que pasar, se abrió un gran agujero en la calzada,
lo cual pues llevó al cierre completo del puente. A la fecha ya han pasado 3
meses. Rutas de Lima y la Municipalidad Metropolitana de Lima se siguen tirando
la pelota y la reparación del puente ni ha empezado. Al menos no al 14 de marzo
que fue la última vez que pasé por ahí.
Debido a la
industrialización de Lurin y a la refinería, son cientos, si no es que miles
los camiones que pasan por ahí a diario. Aparte claro de transporte público de
gran peso y transporte privado, que bueno, para este caso en particular no
importa demasiado. Vayamos ahora al contexto para quienes no lo conozcan. Lurín
tiene 3 accesos directos desde la Panamericana Sur. Puente Conchán, puente San
Pedro y Puente Arica. En ese orden de norte a sur. Lima es sin duda el centro
económico del Perú. Mucha carga va de Lima para Lurin y de Lurin para Lima.
Antes, con los 3
puentes habilitados, los vehículos se distribuían y el desgaste en los puentes
era repartido, probablemente con alguno gastándose un poco más que otro. Si de
pronto tienes 1/3 menos de accesos, pues los 2/3 restantes van a tener que aguantar
su carga incrementada. Es esto justamente lo que me preocupa. Quiero pensar que
no, pero la verdad no me sorprendería, que el Puente San Pedro no está
preparado para aguantar la carga vehicular que ahora, por el cierre del puente
Conchán, tiene que aguantar. Esto va a llevar, más que probable, al desgaste
adicional del puente San Pedro.
La pregunta ahora
cae de madura: ¿Qué espera la Municipalidad Metropolitana de Lima? ¿Qué el
puente San Pedro Colapse? En palabras del inmortal Hurtado-Miller: “Que Dios
nos ayude” si eso llega a pasar. Ya como está, el ingreso a Lurín por San Pedro
está, como el cerebro de Rafael López Aliaga, COLAPSADO. Esperemos que no
ocurra, pero la verdad yo si lo espero.
Lo peor de todo
este asunto es que, con esa mentalidad, esa de “mi orgullo primero”, de “no voy
a dejar que Rutas de Lima se salga con la suya”, este señor, que permite que
durante 3 meses las personas que entran a Lurin se vean afectadas, pretende ser
Presidente del Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario