miércoles, 2 de abril de 2025

Fuego “Amigo” y disparo al pie

 

Las autoridades peruanas son, definitivamente “otra cosa”. Mientras en otros países, obviamente no todos, yo veo como sus autoridades trabajan en conjunto por el bien del país, en mi querido Perú aparentemente cada autoridad “baila con su propio pañuelo” como se dice. Esto no estaría del todo mal, si digamos, todos remaran al menos en la misma dirección, quizá con opiniones diferentes, pero con objetivos similares. En Perú parece que reman en todas direcciones y hasta en direcciones opuestas.

Para hacer una metáfora militar, si el gobierno peruano, en todos sus niveles (desde municipalidades distritales hasta la Presidencia de la República) fueran el ejército, estaríamos soberanamente jodidos. En una guerra, lo que se busca evitar a toda costa es fuego amigo. Es decir, cuando militares le disparan a los de su mismo bando. En el Gobierno del Perú, aunque en teoría todos son “del mismo bando” (que no es lo mismo que el mismo partido político), porque todos en teoría deberían querer el bien del Perú y su población, nuestros políticos se dedican a “dispararse” mutuamente.

Por un lado, tenemos a Rafael López Aliaga. Al momento de la redacción de este artículo, alcalde de Lima. Elegido para el periodo 2023 a 2026. Este señor, que no me parece un buen alcalde por motivos que no voy a exponer hoy, se puede decir que le “declaró la guerra” a la empresa Rutas de Lima. Esta empresa, obtuvo la concesión de 3 importantes vías en Lima en 2013. El propietario de esta empresa era la empresa brasileña Odebrecht. En 2015 en Brasil, estalla es caso Petrobras, que expone corrupción, donde el corruptor es justamente la empresa Odebrecht. Para 2016 el caso se había ampliado mucho y había pasado de ser sólo en Brasil, a pruebas de corrupción en 12 países, incluido Perú. Odebrecht sin embargo, como luego se comprobó, tenía “socios” en su empresa corruptora. Empresas que estaban muy al tanto de los sobornos o “coimas” pagadas por Odebrecht y que simplemente se hacían de la vista gorda y en algunas ocasiones hasta pagaban ellos mismos. El caso fue conocido como “el club de la construcción” y aparte de Odebrecht también incluía a OAS y a otras 23 empresas al menos donde estaban incluidas empresas peruanas. Fue con algunas de estas, que, durante la gestión de Susana Villarán, se hizo con las concesiones de la Panamericana Norte, Panamericana Sur y autopista Ramiro Prialé. Hoy, sin embargo, voy a hablar de la que me interesa: la Panamericana Sur.

Este contrato de concesión es demasiado favorable para la empresa en perjuicio del Estado Peruano y la Municipalidad Metropolitana de Lima. No sólo le ha permitido a dicha empresa aumentar el costo del peaje, que pasó de 3 soles en 2013 a 7.5 a inicios de 2024, si no que, para marzo de 2025, a raíz de la clausura del puente Conchán en Lurín, que forma parte de la concesión de la Panamericana Sur, nos venimos a enterar de algo aún más indignante. Resulta ser que, por contrato, el mantenimiento de algunos de los puentes de la concesión (de los cuales 4 ya están presentando fallas estructurales debido a su vejez), corren por cuenta de la Municipalidad de Lima. O sea, yo cobro peaje por administrar tu vía, pero algunos puentes, por los cuales yo cobro peaje (al menos la mayoría) esos son tú problema. O hay que ser idiota, o muy corrupto para firmar eso, sobre todo, considerando que muchos de esos puentes, al momento de la firma de la concesión, ya sobrepasaban los 50 años de construido. Tanto es así que la defensoría del pueblo realizó un informe donde, de una forma “políticamente correcta”, no hace más que decir que Rutas de Lima es la gran ganadora con la firma de ese contrato. Luego explicaré por qué digo “algunos” puentes y no todos.

Para quienes no vivan en Lima o no estén enterados, se necesita hacer algunas precisiones. Para empezar, aparentemente la concesión no parte del kilómetro 0 de la Panamericana sur. La concesión va hasta un poco más allá de Pucusana, que queda en el kilómetro 58. La concesión probablemente vaya hasta el kilómetro 59 ó 60, por lo que inferimos que no empieza en el kilómetro 0, puesto que, al buscar datos, se nos revela que la concesión de Rutas de Lima de la Panamericana Sur tiene una extensión de 54.1 kilómetros. Aproximadamente, de Norte a Sur, el peaje está ubicado en el kilómetro 19. Sin embargo, poco antes, aproximadamente en el kilómetro 18, hay un puente que da a la avenida Defensores del Morro. Si uno sale por ahí, de vuelta al norte, tiene que pagar peaje. Me parece que la tarifa es menor, pero no estoy seguro. Si uno viene de Sur a norte, la cosa es muy diferente. Desde el puente Parque Zonal, que sirve de puerta a un distrito llamado Villa el Salvador, y que está ubicado aproximadamente digamos en el kilómetro 16, uno puede usar la vía sin pagar peaje.  Hay aproximadamente unos 15 kilómetros de vía en los que uno puede circular sin pagar peaje.

Aca es sin embargo donde la cosa se pone confusa (para variar). Según los medios, el puente Lurín, el puente Atocongo, el puente Alipio Ponce y el Puente Conchán, todos en la Panamericana Sur, están en riesgo por fallas estructurales debido a su vejez. Ahora bien, es importante notar que hay 2 puentes Lurin. El que forma parte de la vía concesionada y el que forma parte de la Antigua Panamericana Sur. Rutas de Lima ha dicho que, contractualmente, le corresponde a la Municipalidad Metropolitana de Lima el arreglo del puente Conchán. Si uno visita la página de Rutas de Lima, podrá observar, al ingresar a la opción de “Panamericana Sur”, que dicha empresa ha realizado la construcción de varios puentes vehiculares en la via. El puente San Pedro y el Puente Arica son ejemplos. Tengo que reconocer que no tenía idea de eso. ¿La municipalidad de lima debe ver la infraestructura de unos puentes y Rutas de lima la de otros? No tiene sentido. Quizá haya detalles que le hagan tomar sentido, pero no lo sé.

Dejando ya de lado los hechos, como se puede ver en su Instagram, el actual alcalde de Lima le ha declarado la guerra a Rutas de Lima y sus concesiones. Mueve el mundo con tal de deshacerse de la empresa intentando por todos los medios dar por finalizado el contrato. Hasta se puede notar una actitud completamente abrasiva hacia la empresa.

Debido al escándalo de corrupción, en 2016 Odebrecht vendió el 57% de las acciones de Rutas de Lima a Brookfield Asset Management, por 430 millones de dólares, pero mantiene el 25% de las acciones. Obviamente, siendo tan lucrativo este contrato, Brookfield no quiere, como decimos en Perú, “soltar la mamadera”.

Veamos rápidamente las cifras. Lo voy a hacer a groso modo porque la verdad me resulta demasiado trabajoso buscar toda la información necesaria. Según la Municipalidad de Lima, este incremento a 7.50 de la tarifa del peaje le permite a Rutas de Lima facturar cerca de 140 millones de dólares. Aquí estamos hablando de Panamericana Norte y Sur, nos expandimos un poquito porque pues encontrar cifras sólo de la Panamericana Sur es imposible. Sospecho que este número también incluye la Ramiro Prialé, pero digamos que no. Utilizando un tipo de cambio generoso, de 3.5, son 490 millones de soles en un año y esto ha regido desde 2024. Según Rutas de Lima, en 12 años de administración ha invertido 2200 millones de soles, lo cual, con una división simple, nos da 183 333.33 soles al año invertidos. Si hacemos una resta, nos da 182 833.33 soles de ganancia anual para el periodo 2024 a 2025. Es 100% de ganancia. La rentabilidad es abrumadora. Si le preguntamos a la inteligencia artificial el promedio mundial de rentabilidad de una concesión vial, nos dirá que es 6.1%. Rutas de Lima tiene 3 concesiones, así que multipliquemos para un 18.3% de rentabilidad. Seamos extremadamente generosos, digamos que el máximo de rentabilidad es 10% y por ende, digamos que debería ser 30%.  Rutas de Lima tiene 100%.

Como ya dije, Brookfield no quiere “soltar la mamadera” por lo que el Alcalde de Lima, de no poder encontrar una argucia legal para resolver el contrato, podría recurrir a ciertas argucias para hacer que Rutas de Lima opte por retirarse. Reducir los ingresos es la única forma que se me ocurre. Claramente, si se utilizan vías alternativas que te lleven a la vía concesionada sin pagar peaje, sería una forma de hacerlo. No sé si la Municipalidad Metropolitana de Lima esté impedida de hacerlo por contrato, me imagino que si, pero podría ser que no. Lamentablemente no tengo ni el tiempo ni la motivación de leer 350 páginas de contrato. Aquí sería un buen momento para que la Municipalidad de Lima me contrate para hacerlo y encontrar una argucia legal para resolver el contrato. Si alguien puede, soy yo.

Aquí es donde entra el MTC. Donde le dispara al alcalde de Lima. En octubre de 2024 se publica en el diario oficial el peruano 2 nuevas multas de tránsito que se suman a la tabla de infracciones ya existente. La multa M45, la cual le “dispara” al alcalde de Lima, dice lo siguiente: “Realizar la circulación por rutas que no forman parte de caminos, vías urbanas o del Sistema Nacional de Carreteras – SINAC, evadiendo el pago del peaje”. Está catalogada como Muy grave, acarrea una multa de 642 soles, reducción de 50 puntos en la licencia del conductor, internamiento del vehículo y retención de la licencia de conducir.

Correcto, el Perú no es Lima y Lima tiene los únicos peajes del país. Es demasiada coincidencia sin embargo que la norma se dé poco después de un escándalo en Villa el Salvador, donde hay una ruta alterna al peaje de Rutas de Lima. Los vecinos cerraron parcialmente el acceso para evitar la circulación de vehículos de carga pesada y esto apareció en las noticias. Muchas personas utilizan esta vía para evitar el pago del peaje.

Aquí es donde yo podría estarme equivocando. Yo he pasado por ahí. Sé que la vía está asfaltada hasta un punto y luego es trocha. Pensé que esta vía entraba en la categoría de “ruta que no forma parte de caminos, vías urbanas o del Sistema Nacional de Carreteras”. Acabo de ver un reportaje y lo primero que salta (para variar) es la idiotez del Alcalde Rafael López Aliaga.

Ante el reclamo de los vecinos, la prensa solicitó información a la Municipalidad de Villa el Salvador, la cual dijo que la vía estaba bajo la jurisdicción de la Municipalidad de Lima. Al consultar a la Municipalidad Metropolitana de Lima, dijeron que esta está bajo jurisdicción de la Municipalidad de Villa el Salvador. Esto me lleva a pensar que esta es una vía llamémosla “legal” por donde se puede circular sin miedo a ser sancionado con la multa M45.

De ser así, aquí es donde el disque brillante Alcalde de Lima se está disparando al pie. No sólo eso, también desperdicia una oportunidad de oro. Si se quiere perjudicar a Rutas de Lima para que consideren dar por resuelto el contrato, construye una vía bonita ahí por donde autos puedan pasar y evadir el peaje. El problema claro está, sería que el espacio no permite que los camiones pasen por ahí de manera segura y que los vecinos se oponen a esto. Sin dudas de pierde una oportunidad de oro para aprovechar una situación que lo lleve a fortalecer su posición contra Rutas de Lima y a la vez no sólo aclarando la legalidad de esta ruta alterna, si no promoviendo su uso como una forma de presión legítima. Al no hacer nada, sólo ha contribuido a generar confusión entre peruanos que, como yo, pueden pensar que esa ruta no es del todo “legal”. En otro claro ejemplo de estar de espaldas a la ciudadanía, con su nueva reglamentación que parece alinearse perfectamente con los intereses de la concesionaria en desmedro de la ciudadanía.

Si se hiciera esto, Rutas de Lima quizá “contraatacaría” (no sé si el contrato lo permite) reajustando la tarifa del peaje y haciéndolo incluso más caro.  Podría ser que no, ya que no creo que el contrato incluya como criterio del cálculo de la tarifa la recaudación, y aunque dudo que esto les suponga pérdidas significativas, reducirá en algo su 100% de ganancia anual.

¿Por qué Rafael Lopez Aliaga, ya que tiene la venia de la Municipalidad de Villa el Salvador, no mejora ese acceso para perjudicar a Rutas de Lima y reducir sus ingresos? Eso habrá que preguntarle al Sr. Alcalde. La opción está ahí. Ya depende de las autoridades hacerla realidad y de la población exigirlo.

En un país donde todo parece funcionar con un mínimo de coherencia, se necesita que las autoridades remen en la misma dirección para renegociar o anular un contrato claramente abusivo que no hace sino socavar el bolsillo de todas las personas que transitan. Esto claro garantizando siempre una infraestructura vial adecuada por el precio justo. El Perú lamentablemente es un país donde las autoridades están más preocupadas en rencillas políticas, siendo los amos y señores de tomar decisiones improvisadas, en lugar de solucionar los problemas de fondo en beneficio de los habitantes y visitantes. Es de esta forma que el alcalde declara la guerra a la concesionaria, el MTC le “ayuda” con fuego “amigo” y los más afectados somos todos los demás, quienes pagamos una tarifa exorbitante por una vía con muchos problemas mientras nos enfrentamos a una burocracia que ya parece enfermiza al punto de dispararse en el pie.  

martes, 25 de marzo de 2025

El patriotismo primero

 Aunque soy muy detractor, como millones de peruanos, del Congreso de la República, también soy un fiel creyente de ese adagio bíblico atribuido a Jesus de Nazaret, que dice “Al Cesar lo que es del Cesar (…)”. En enero de 2025, el Congreso de la República aprobó la ley 32251, Ley que unifica y armoniza la regulación de los símbolos de la patria, símbolos del estado y emblemas nacionales. A simple vista, parecería que, por enésima vez, el Congreso de la República muestra su divorcio con la realidad peruana, aprobando una ley irrelevante de cara a la creciente inseguridad ciudadana que azota el país. Tengo que aclarar, por cierto, que también soy detractor del poder ejecutivo y de toda autoridad peruana, desde alcaldes distritales hasta la actual presidenta de la república.

Es mi deber comunicarles que esto no es así, esta vez no es culpa del Congreso, increíblemente. Si tomamos como ejemplo esta ley, la ley número 32251, veremos que su número (o código en realidad) de proyecto de ley, no es igual. No es siquiera similar. En este caso, esa ahora ley, era el proyecto de ley 5836/2023-PE. La razón es simple y tiene sentido: no todos los proyectos de ley se aprueban y, por ende, no todos se convierten en ley.

Este código nos da nuestra primera pista. Parte de este es 2023-PE. Esto marca que fue presentado en 2023. Con este código, podemos ir a la página oficial del congreso, lo cual arrojará más luces sobre esta ley. Por cierto, debo agregar que, para la cantidad de dinero que maneja el congreso, pues su sistema de búsqueda deja mucho que desear. Hasta el momento ya lleva 10 minutos “Buscando registros” y apuesto que van a ser muchos más. Bueno, aparentemente si colocas el código completo demora, pero si omites el año y el “-PE”, la búsqueda es mucho más rápida. Aquí es donde empieza lo interesante. Según la página oficial del Congreso de la República del Perú, el proyecto de ley fue presentado el 05 de setiembre de 2023. En la columna “proponente” figura el poder ejecutivo. Esto nos dice que, en pleno uso de sus facultades constitucionales, el poder ejecutivo presentó un proyecto de ley ante el congreso para su debate y quizá, posterior aprobación.

Vamos a hacer un pequeño paréntesis aquí para hablar de la coyuntura del momento. Aunque en el colegio nos enseñan que, cuando se redondea un decimal, y este es menor a 0.5, se redondea para abajo. Es decir, por ejemplo, 2.1,2.2,2.3 y 2.4 se redondean hacia 2 y si es 2.5,2.6,2.7,2.8 y 2.9 se redondea hacia 3, cuando se habla de personas esto no es posible. Si hablamos, de digamos, pacientes por día de un centro de salud, cualquier decimal se redondea hacia arriba porque no podemos partir a una persona. Lo mismo ocurre con los asesinatos. Habiendo aclarado eso, hablemos de cifras del SINADEF (Sistema Nacional Informático de Defunciones), en 2022 se registraron 4.2 homicidios por día en Perú. Dado lo anterior, 5 homicidios por día. En 2023 la cifra se mantuvo, 4.1, que, de nuevo, se convierte en 5. Para 2025, la cifra alcanza 6.3, es decir 7. Si bien para entonces (2023) la criminalidad no alcanzaba los niveles actuales, si podemos decir que empezaba a “asomar la cabeza”. Debemos aclarar que el actual poder ejecutivo, asumió funciones, en diciembre de 2022, tras el fallido golpe de estado de Pedro Castillo. Una encuesta de 2023 revela que el 38% de los peruanos percibían ya la delincuencia como un problema. Obviamente era otro tipo de delincuencia, en ese momento estamos hablando más de robos y asaltos que de extorsión y sicariato. También se revela la corrupción (55%) como el principal problema y la economía en tercer lugar (22.9%). 36.3% de la población sufrió inseguridad alimentaria en el segundo trimestre de 2023. A pesar de todo esto, el gobierno de Dina Boluarte, tomó como prioridad la identidad nacional, como si el patriotismo le importara a alguien que está sufriendo de hambre, o que ha sido víctima de robo de su celular y ahora tiene dificultades para trabajar porque no tiene como reponerlo, o que simplemente está tan temeroso de salir a la calle que mira para todos lados todo el tiempo.   

Una rápida búsqueda en Google revela que, como debería, la ley primero pasó por comisión antes de ser votada en el pleno. Puedo decir que la comisión de constitución y reglamento del congreso aprobó la norma el 9 de setiembre de 2024. La primera pregunta que me nace de este dato es ¿Tan ocupada está la comisión de constitución y reglamento del congreso? Ok, es una ley digamos “no urgente”, pero más de 1 año en debatirla y aprobarla, pues no me cuadra. O esta comisión tiene más trabajo del que aparenta, lo cual siendo honestos no me sorprendería, ya que hay tantos grupos que quieren modificar la constitución, o son recontra flojos, lo cual, dado el historial del congreso, tampoco me sorprendería. Quiero saber, así que volví a la página del Congreso de la República. Desde el 30 de julio de 2024 hasta el 21 de marzo de 2025, esta comisión tiene 176 proyectos de ley. De esos 176, 5 han sido retirados por su autor. Es decir, el número bajó a 171. De los 171 restantes, 25 ya pasaron la fase “en comisión”. Haciendo matemática simple, dadas las fechas, son 235 días y 25 proyectos, nos da que esta comisión lidia (vamos a decir lidia porque la verdad no se me ocurre un mejor término) con un proyecto de ley cada 9.4 días. Supongo que eso descarta la opción de que sean flojos. Esta comisión tiene más trabajo del que aparenta.    

El 05 de diciembre de 2024 se aprobó en primera votación y el 13 del mismo mes en segunda votación por el pleno del congreso. Aquí es donde empieza la siguiente curiosidad del tema. La ley se aprueba el 13 de diciembre. Según el reglamento del congreso, en su artículo 79, el parlamento tiene 15 días útiles para remitir la autógrafa de dicha ley al poder ejecutivo. Luego de esto el ejecutivo tiene 15 días para promulgarla. De no hacerlo, lo hace el parlamento. ¿Notaron la diferencia? Cuando se trata de trabajo del parlamento, son días útiles, es decir, no cuentan ni sabados ni domingos ni feriados. Cuando se trata de trabajo del ejecutivo, ahí si son 15 días. En términos simples: los fines de semana y feriados del congreso se respetan, los del ejecutivo ellos que trabajen como burros incluso en fines de semana y feriados.

Ante la creciente inseguridad ciudadana, el aumento de extorsiones y asesinatos, ya era de por si preocupante tener un Congreso de la República de espaldas a las necesidades de la población, afirmación que creo queda más que probada con la aprobación de una ley que evitaba la prisión preventiva en casos de flagrancia durante casi 3 meses. Ahora también tenemos evidencia sólida de que el ejecutivo está también de espaldas a la población.

Se podría realizar un trabajo conjunto. No es complicado si se tiene la intención. Es bien sabido que la mayoría de delincuentes escala en sus delitos. Primero cometen delitos menos graves, como asaltos y robos y con el pasar de los años y al no recibir penas duras, escalan hasta el homicidio. Aquí es un buen “punto de ataque” me parece. Esto por supuesto no resuelve el problema latente, lo aminora a futuro, pero esto es un ataque en 2 frentes. Mientras el legislativo aprueba leyes que endurecen las penas, el ejecutivo no sólo aumenta el presupuesto para el INPE y construye más y mejores cárceles (recordemos que desde la cárcel inician muchas, si no es que todas, las extorsiones), sino que también aumenta el presupuesto a la policía (especialmente a la unidad de inteligencia que es la más importante para ganar esta guerra) y fomenta la actividad de esta.

Podemos lamentablemente establecer entonces, que al estado peruano más le importa la decoración y el patriotismo que los muertos y el miedo.Eso es una vergüenza.

martes, 5 de noviembre de 2024

Aunque usted no lo crea… desde Lima

El puente Ricardo Palma, que se extiende sobre la vía de evitamiento de Lima, conecta el centro de Lima, o “cercado de Lima” con el distrito del Rimac. La vía de evitamiento es una vía clave, pues conecta la Panamericana Sur, con la Panamericana Norte. Por esta via circulan miles de vehículos diariamente. El puente a su vez es también muy transitado, pero no tanto, pues conecta el Centro de Lima con el Rimac y es también ruta hacia el populoso distrito de San Juan de Lurigancho, el cual es el distrito más poblado de la capital limeña.

El día 10 de octubre, un tarado que manejaba un camión, chocó contra el puente. No contra la base, no contra la columna, sino contra el puente. ¿Cómo así? Bueno, exceso de altura. El día 15 de octubre, 5 días después, vino un segundo tarado, y por la misma razón impactó el puente ya debilitado. Increíblemente, llegó un tercer tarado el 24 de octubre, 9 días después del segundo y dos semanas después del primero. Aunque usted no lo crea, el 03 de noviembre, llega un cuarto tarado. El día 09 de noviembre, alguien dijo "no hay quinto malo" (como dicen los mexicanos) y llegó el 5to tarado. Ya es para no creerlo. Mismo motivo los 5. Esto ya es digno de “Aunque usted no lo crea…De Ripley”.

Debo decir que no es nuevo en Lima. Esta clase de accidentes pasan con demasiada frecuencia, y no sólo contra puentes vehiculares, hay muchos puentes peatonales que se han tumbado también idiotas como estos. Varios puentes de diferentes vías han sido afectados. Lo peor es que no es nada complicado. Conoces la altura de tu vehículo con carga, las alturas de los puentes están estipuladas en los mismos puentes. Si la altura de tu camión excede, pues buscas otra ruta. Estos conductores, que según la legislación peruana son considerados “profesionales” (lo pongo entre comillas porque realmente viendo como manejan me da indignación ese término) ¿No saben acaso cuanto miden sus camiones cargados? ¿No les importa acaso? ¿Será quizá que dicen la clásica frase peruana “con fe”?

Algo que tengo que decir que me llama mucho la atención, es una suerte de contradicción. En su comunicado, EMAPE, la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos, la cual es encargada del puente por motivos que no entiendo del todo pues se trata de una vía concesionada, exhorta a la SUTRAN, Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías, a fiscalizar que no se excedan los 4.20 metros de altura permitidos en la vía. Lo curioso del hecho, es que, si uno observa los reportajes hechos por los diversos medios, podrá notar que en el mismo puente aparece una señalización de altura que marca los 4.40 metros. O sea, señores de EMAPE, decídanse pues. Personalmente lo quitaría ese cartel del puente y lo reemplazaría por uno que dice 4.20 metros. Quizá ese sea el origen de todo el problema. Es más, si lo cambian por uno que diga 4 metros, mejor. Mientan, nadie se va a dar cuenta y se van a evitar varias migrañas en el proceso. Es más, por favor que mientan en todos los puentes, peatonales y vehiculares, a nivel de Perú.

Lo peor de todo, y lo que más me indigna, es que la imbecilidad de 5 le ha jodido y les joderán la vida a miles de personas. Miles que van hacia el cono norte, que debido a los trabajos de reparación van a perder muchas horas en el tráfico debido al cierre de uno o más carriles en la vía de Evitamiento por las obras de reparación. Además de los miles que también van a perder su tiempo en el tráfico porque las rutas alternas hacia San Juan de Lurigancho y el Rimac, obviamente se van a sobrecargar.  Gracias al universo yo no paso por ahí. No vivo cerca ni me movilizo cerca, pero no puedo si no solidarizarme con las miles de personas que van a perder varios días de su vida (calculando que esto genere 2 horas de tráfico adicional por día para estas personas, una de ida y una de vuelta a sus casas, por 2 meses que dure la reparación del puente) Siendo sinceros, ya que estamos en Perú, probablemente sea más de 2 meses. 2 horas por 52 días (no cuento domingos) son 104 horas. Son 4.33 días. 4 días y 8 horas de vida que van a perder, en un escenario bastante optimista, miles de personas. Todo por 5 tarados.

No puedo si no esperar que las autoridades se pongan las pilas. No sólo en hacer que los conductores y propietarios de los camiones se hagan responsables de los daños ocasionados, sino también las empresas cuyas cargas son trasladadas. Si los hacemos responsables, si les duele en el bolsillo, van a ser más responsables y esto se va a detener.

Hace muchos años, como parte de un programa de experiencia laboral del colegio, me enviaron a la empresa donde trabajaba, o quizá era propietario, no lo recuerdo, el padre de un compañero de promoción. Lo relevante es que esta empresa se dedicaba al rubro del traslado de mercancías especiales. Es decir, cargas desmedidamente grandes. Recuerdo claramente que ellos tenían en un mapa cada puente del Perú y cuál era la altura de cada uno. De acuerdo a eso, trazaban las rutas que sus camiones seguían.  No es tan difícil.

Esto no es más que un ciclo de incompetencia que abarca a todos y todo. Los conductores de camiones que no saben o no les importa la altura de sus camiones y la relación con la altura de los puentes. Las empresas a las que no les importa conocer la altura de los puentes y trazar una ruta acorde. Finalmente, las autoridades quienes envían mensajes confusos. El puente dice 4.40 metros y ellos en su comunicado 4.20. Esto sin duda puede generar confusión. Mi recomendación para las autoridades es lo más sencillo: mientan. Digan 4 metros y ya. Les prometo que les va a ahorrar muchos dolores de cabeza. No olviden, sin embargo, hacer que todos paguen, desde el conductor hasta las empresas, es lo justo.

La falta de sentido común ya alcanza un nivel ridículo. Lo peor es que no es por parte de 1, si no de varias personas.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Se busca: sentido común

La inutilidad en Lima abunda. No sólo de parte de autoridades, si no, de empresas privadas también. Hoy voy a hablarles de Rutas de Lima. Estas carencias y falta de capacidad, y de sentido común, usualmente no me molestan. Cuando me perjudican, sin embargo, cambia la cosa.

31 de octubre es una fecha en el mundo muy reconocida. En Perú, son habituales las fiestas de Halloween. Se sabe que hay muchas. Se sabe que empiezan en la noche y que acaban temprano en la mañana del día siguiente. Obviamente, los organizadores de estas fiestas, no lo hacen por amor al arte, no lo hacen por cariño a la gente. Lo hacen por dinero. Entre más gente vaya a una fiesta, obviamente, más dinero ganan los organizadores. Ahora bien, para que más gente vaya, se necesita 1 sola cosa: publicidad. Entonces, ¿Son difíciles de encontrar estas fiestas? En absoluto, están por todas las redes. Lógicamente, tampoco es difícil encontrar dónde van a ser, al menos para una persona con discreción y sentido común. Sin embargo, para Rutas de Lima, parece ser más difícil que encontrar el tesoro de Barba Negra. Quizá simplemente lo saben y les importa un carajo. Quizá simplemente les ganó la angurria y, a pesar de cobrar bastante por el peaje, no quisieron gastar más. Bueno, señores de Rutas de Lima, les tengo noticias: Cuando administras una de las vías más importantes de Lima, TIENE que importarte. Además, claro, que TIENES que tomar medidas para no JODERLE LA VIDA a la gente.

Ese día en cuestión, tuve que ir, por motivos laborales, a Mamacona. No sé bien si llamarlo urbanización, pues es un conjunto de haciendas, en el Sur de Lima. En un distrito llamado Lurín y que está situado bastante al norte de este distrito. Mamacona está ubicada muy cerca de la primera entrada a Lurín de la Panamericana Sur, a un par de kilómetros de un puente llamado Conchán, que debe su nombre a la refinería del mismo nombre que está ubicada al lado. En este puente, para el acceso a la Panamericana Sur, hay 4 casetas de peaje.

En Mamacona, por obvios motivos, había una fiesta. Es lógico pensar que los asistentes a esta fiesta vienen en su mayoría, del norte. Es lógico que una vez terminada esta fiesta, la mayoría de asistentes se retiren de vuelta al norte. Haciendo un cálculo generoso, digamos que había 600 asistentes a esa fiesta. Digamos que, en promedio, fueron en grupos de 3. Estamos hablando de 200 VEHICULOS ADICIONALES AL TRÄFICO REGULAR.

La cosa, sin embargo, no acaba ahí. De camino, noté, entre los kilómetros 20 y 28, que había otra fiesta, en el sentido de norte a sur. Los asistentes a esa fiesta, para regresar hacia el norte, tenían que viajar un tramo hacia el sur, TOMAR EL PUENTE CONCHAN, DAR LA VUELTA en U, y tomar el acceso de vuelta al norte. Si aplicamos el mismo calculo, ya estamos hablando de 400 vehículos adicionales al tránsito regular.

Tuve que ir 2 veces a Mamacona ese día. La ida no tuvo mayores complicaciones, fui bastante tarde, aproximadamente a las 2 am del primero de noviembre. De regreso, tomé la Panamericana Antigua, para no pagar peaje. Había un tráfico infernal en la zona del peaje porque los “genios” de Rutas de Lima, por angurria, o por tarados no lo sé, decidieron habilitar sólo 2 de las 4 casetas para el pago. Es decir, hagamos números nuevamente. Si cada vehículo se demora, digamos, 30 segundos en pagar el peaje y pasar, para que 400 vehículos lo hagan, serán 200 minutos. Si hay 2 casetas, se convierten en 100 minutos. UNA PUTA HORA Y 40 PARA PASAR UN PEAJE.

La cosa se pone peor. Cuando fui la segunda vez, tuve que pasar por el peaje. Me demoré 40 MINUTOS EN PASAR EL PUTO PEAJE. 40 MINUTOS PARA RECORRER 500 metros. ¿Por qué? Porque a esa hora, apenas 2 horas después de mi primer viaje, los “genios” de Rutas de Lima tenían habilitada SOLO 1 CASETA. Encima, tenías 1 carril de vehículos que venían de la otra fiesta (que tomaban el puente Conchan, daban vuelta en U y tomaban rumbo norte en la Panamericana), 1 carril de gente con sentido común que venía de Lurin, y DOS PUTOS CARRILES DE CONCHUDOS MAL PARIDOS BASTARDOS DE MIERDA que sólo querían “ganarle al tráfico” y terminaban jodiendole la vida a todos los demás.

Tema un poquito aparte es que, en el mencionado puente conchan, hay 2 carriles por sentido construidos. Por alguna razón que desconozco, los “genios” de Rutas de Lima, decidieron anular 1 carril de cada sentido. Esto sin dudas empeora el tráfico también. Lo peor es que no hay razón, no hay motivo justificado para hacerlo, pero lo hicieron.

Señores de Rutas de Lima. Pensar no cuesta y no cansa. A ver si para el próximo año estrenan sus cerebros y usan su sentido común, suponiendo que lo tuvieran, o no les gana la angurria, y ponen más personal en sus peajes para evitar joderle la vida a las personas por esas fechas. A ver también si quitan sus mierdas de colores del puente Conchan y habilitan los 2 carriles anulados. Los esperamos.

Rectificación: En este artículo se menciona el cierre de 2 de los 4 carriles del puente Conchán. Resulta ser que, recién para marzo de 2025, encontré la respuesta. Resulta ser que el cierre estaba bien realizado. Era una medida preventiva. El puente tiene aproximadamente 60 años de construído y recién se revela que presenta fallas estructurales. El cierre de 2 de sus 4 carriles tenía como objetivo reducir el peso sobre el puente en un momento determinado.  El 24 de marzo de 2025, Rutas de Lima decidió clausurar completemente el puente, a la espera de que la Municipalidad Metropolitana de Lima proceda a su reparación. Reparación a la cual está obligada por contrato. (Gracias Susana Villarán por firmar un contrato claramente perjudicial para la Municipalidad de Lima y tremendamente beneficioso para rutas de Lima), puesto que mantener abierto el puente representa un riesgo de seguridad. Resulta ser que, por contrato, el mantenimiento de los puentes de la Panamericana Sur, que SON UTILIZADOS POR QUIENES PAGAN PEAJE, y por ende, al verse beneficiada Rutas de Lima, debería la mencionada empresa costear su reparación, tienen que ser reparados por el dinero de todos los peruanos. Porque si, aunque sea la Municipalidad Metropolitana de Lima, esta puede recibir dinero del tesoro público. 

martes, 8 de octubre de 2024

El Metropolitano: Problema y posibilidad

He vuelto. Durante muchos años, por falta de interés y de tiempo, dejé de escribir. Hoy, sin embargo, he vuelto, para felicidad de algunos y pena de otros.

Hoy vamos a hablar del Metropolitano. Para quienes no son de Perú (o de Lima para tal caso), el Metropolitano es un servicio de transporte, basado en buses, que corre de norte a sur de la ciudad de Lima. La estación central está situada en el centro de Lima, debajo del conocido Paseo de los Héroes Navales. El servicio recibe 700 mil usuarios diarios entre sus 38 estaciones habilitadas a lo largo de todo su recorrido. Estuve buscando datos sobre la cantidad de usuarios por estación, lo cual no ha de ser muy difícil de saber, simplemente viendo cuanta gente pasa su tarjeta por estación debería darnos un dato bastante aproximado. No encontré. Así que asumamos que las 38 estaciones tienen un flujo de pasajeros homogéneo. Haciendo matemática simple, son 18421 personas. Voy a asumir que los 700 mil usuarios diarios es un número correcto, por lo que asumo son 1 millón 400 mil viajes diarios. Todos van y vienen a sus casas. El Metropolitano, atiende 18 horas al día de lunes a sábado y 17 los domingos. Para efectos prácticos, asumamos que son 18 horas diarias de lunes a domingo. Esto quiere decir que, en un mundo homogéneo, el cual por cierto este no es, 1024 personas por hora usan cada estación. En un minuto vamos a ver el problema.

Resulta ser que el sábado 05 de octubre del 2024, terminé un trabajo en el Jirón de la Unión, a unas 4 cuadras de la estación central, eran aproximadamente las 7.30 a 8.00 pm. Salí con 2 compañeros de trabajo, y al no tener apuro, decidimos tomar el Metropolitano.

Nuestro primer problema fue que el único que tenía tarjeta del Metropolitano (necesaria para pagar y viajar) era yo, y no recordaba si el saldo que tenía en la tarjeta era suficiente para viajar los 3. Lamentablemente, la única forma de conocer el saldo de tu tarjeta antes de pagar por el servicio, es mediante unas maquinitas que también te permiten recargarla. El problema: UNA MAQUINA. EN LA PUTA ESTACIÓN CENTRAL DEL METROPOLITANO hay UNA PUTA MÁQUINA. Una máquina, para, en un mundo homogéneo, 1024 personas la hora o 18421 personas diarias.  Vamos a suponer que, de esas 1024 personas que usan la estación por hora, la mitad debe recargar su tarjeta. Son 512 personas. Digamos que a cada una le toma 20 segundos usar la máquina para recargar. Son 2.84 horas para que 512 personas recarguen sus tarjetas. Lo cual se traduce, en 2 horas con aproximadamente 50 minutos. ¿Y PONES UNA SOLA PUTA MÄQUNA HIJO DE PUTA? O sea, las autoridades y los operadores del metropolitano, 0 cerebro. Tendría que haber al menos 3 máquinas para agilizar el proceso. Tomando en cuenta claro que hay personas que viajan en familia y que usan 1 sola tarjeta para 2 o más personas. Lo indignante de esto, es que ese mismo día, pasé caminando por la estación Benavides del metropolitano. Claro, es una estación más pequeña, y asumo, menos concurrida que la Estación Central. Igual, una sola máquina. La cola de gente buscando recargar era como de 15 metros. La cola en la estación central, habrá tenido unos 25. Esas máquinas deben ser la mejor tecnología del mundo, porque nunca he oído que una se malogre. Imaginen que una se malogre y la gente no pueda recargar y viajar. El apocalipsis, porque no hay plan B. Un compañero averiguó de comprar una tarjeta nueva. Adivinen que, compras la tarjeta, pero viene sin saldo. Compras la tarjeta nueva y tienes que ir a la máquina. Una falta de criterio y de respeto tremenda de nuestras autoridades.

El siguiente problema: la frecuencia y la capacidad de los buses. Cuando entramos a la estación y nos dispusimos a tomar el bus, la cola tenía por lo menos 100 metros. Tuvimos que esperar 3 buses para poder subir, que serían pues unos 15 a 20 minutos. Cuando por fin logramos subir, aja, acertaron, estábamos más apretados que sardinas en red de pescador. Ni siquiera en lata. Si así es un sábado a las 8 pm, no quiero ni imaginar cómo sería un día de semana a las 6.30 pm.

Primera incomodidad: o los frenos de las unidades son demasiado poderosos, o el conductor que me tocó un total inútil, puesto que las frenadas no eran para nada suaves y los pasajeros nos íbamos para adelante. O ese huevón era nuevo o un total inútil. Yo trabajo como chofer, manejo cientos de carros de diferentes marcas y modelos, todos con diferente potencia en los frenos. Incluso en aquellos con frenos más poderosos, me toma unas pocas cuadras poder frenar suavemente.

Ahora bien ¿Sirve el metropolitano? Creo que sí. Cumple su objetivo. Con muchas más molestias de las que debería, pero cumple. Es un sistema ya desactualizado que debería ser cambiado, pues ya cumplió su ciclo y ya no da abasto. Ya no da la talla para lo que se necesita. Entonces, ¿Cómo solucionamos el problema? Hay una idea genial para ello.  No es mía, pero es muy buena. No es secreto para nadie que Lima necesita trenes, subterráneos. Ya tenemos la línea 1 funcionando, la cual no es subterránea, tenemos la línea 2 parcialmente operativa, las líneas 3 y 4 en proyecto y tengo entendido que se han planeado hasta 7. El actual Metropolitano, podría ser la 8.

No sería fácil, pero al menos sería más rápido. Verán, el distrito de Barranco en Lima tiene 2 grandes accesos. La Avenida Bolognesi y la Avenida San Martin. La primera se encuentra restringida en el sentido de ingreso a Barranco porque pues, hay que darle espacio al Metropolitano. Lo mismo sucede en el centro de Lima, cuyas calles son angostas. Se quita espacio a los vehículos automotores y se empeora el tráfico.

El primer paso sería cerrar la estación Matellini en Chorrillos y poner ahí una tuneladora mientras se excava rumbo norte por debajo del actual Metropolitano. Dar vuelta a los buses en otra estación limitada será complejo, pero de alguna manera se puede resolver. Esto con el fin de no perjudicar en demasía a la gente de Chorrillos. Se convierte la estación Matellini en una estación de tren y, cuando se cierre y culmine la siguiente estación, también subterránea, el tren puede, en primera instancia, operar como lo hace actualmente la línea 2, con trenes con locomotoras a ambos lados que una vez se llega al final de la línea, el conductor va al otro extremo del tren y circula en el otro sentido. Se va haciendo así progresivamente hasta llegar a la vía expresa. En ese punto ya se recuperó la Avenida Bolognesi al tránsito regular. El tramo de la vía expresa sería el más sencillo de adaptar. Simplemente se adaptan las estaciones ya existentes y se tienden las vías del tren. Cuando se llega a la estación Central, esta se cierra parcialmente, por un lado, llegan trenes, y por el otro salen buses. Verán, de la estación Central parten 2 rutas diferentes, la A y la B y esto se puede aprovechar. Se cierra primero la A y se saca otra tuneladora por ahí, mientras el lado B sigue operando con buses. Se recupera todo el espacio usado por el metropolitano para los vehículos automotores. Luego se pasa al lado B, el cual se cierra mientras en A ya está operativo en trenes. Claro, no he hecho el plan completo, pero se puede ver eventualmente como perjudicar lo menos posible a los 700 mil usuarios del Metropolitano.

Las ventajas serían claras, menos hacinamiento, pues un tren carga mucha más gente que un bus (he leído que los trenes de la línea 1 tienen una capacidad de llevar, en promedio, 1275 personas, vs los 164 de los nuevos buses del Metropolitano, sin mencionar los actuales que no encontré datos), menos tiempo de viaje, pues un subterráneo no está sujeto a semáforos como el Metropolitano si lo está en muchas partes, y se recuperarían muchos kilómetros (alrededor de 28) de vías para el parque automotor. 

Espero que en algún momento alguna autoridad se ponga los pantalones y vea que este es el camino a seguir. No sólo por la comodidad de los usuarios, si no de los demás ciudadanos que se trasladan en vehículos automotores. Gracias por leerme, hasta la próxima. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Odisea de vuelta a la normalidad

Hace tiempo que no escribo. Sea por falta de tiempo, de un buen tema, o simplemente de interés.  Sin embargo, no me gusta perder la oportunidad de escribir sobre algo que puede enseñar. Sobre todo cuando se trata de algo que la mayoría, incluido yo, hemos pasado por alto y lo pasamos por alto todos los días: La importancia de nuestra capacidad de ser autosuficientes. Nosotros despertamos por la mañana, caminamos hasta el baño, nos ocupamos, tomamos una ducha todos los días y jamás nos detenemos a pensar que pasaría si de pronto no pudiéramos hacer eso.  Para alguien que ha nacido sin ninguna discapacidad, de pronto perder su habilidad para hacer las cosas más simples, como caminar, tomar una ducha o ir al baño por su cuenta, es una de las cosas más duras que uno puede pasar. Yo lo sé porque yo lo he tenido que pasar. Lo que sigue es un recuento de mi historia, redactada con la esperanza que ayude a aquellos que tienen amigos, familiares o conocidos en esta situación a entender a estas personas mejor. Si les sucede, mi esperanza es que les ayude a copar con ello. Creo que es importante para las personas que rodean a estos discapacitados ponerse en el lugar de ellos y es mi esperanza que esta publicación ayude a este fin. Quedan advertidos sin embargo, que aquí no hay sutilezas, aquí no hay indirectas. He sido lo más claro, crudo y directo que he podido. Es importante que tome usted en cuenta que este artículo ha sido escrito en un lapso de meses, pues quería que esté lo más fresco posible en mi memoria mientras lo escribía, pero también quería que esté toda la historia. Tiendo a revisar mi trabajo y a veces mucho tiempo después de escrito, mientras reviso decido agregar algo.

Corría el  02 de abril del 2015. Luego de una larga noche laborando de taxista en un local, me llamó como a las 7 am una clienta. Ella recién salía de trabajar el turno nocturno en un casino. Me pidió que la lleve a su casa, no sin antes pasar por el centro de Lima por una encomienda que sus padres le habían enviado desde el interior del país. Luego de recoger el paquete enrumbamos a su casa en San Miguel. Llegamos, le ayudé a bajar los paquetes, me despedí, caminé a mi auto y arranqué. Por motivos que aún desconozco, no recuerdo nada más que eso, hasta que me desperté al menos 2 días después en el hospital, luego de la operación. Lo curioso del asunto es que según mis familiares y amigos, jamás perdí el conocimiento. Estaba despierto y consciente durante los 50 minutos que les tomó a los bomberos sacarme y luego en el hospital. Aquí les dejo un link hacia la noticia del accidente:

 http://trome.pe/actualidad/le-da-ataque-asma-y-se-estrella-contra-letrero-2044540

Si bien la prensa es rápida para echarle la culpa a un ataque de asma, lo cierto es que para ellos es bien simple: "si está parado sobre el cuerpo con un arma, es el asesino". Jamás investigan más allá. Bueno, en este caso, dudo mucho que lo haya sido. Yo tengo un tipo de asma muy leve. Tanto así que jamás me falta el aire. Lo peor que me sucede es sentir una molestia a la hora de inhalar, nada más.  Incluso luego de correr el famoso "cross country" del Markham, que son como 5 kilómetros, jamás he tenido un ataque de ese tipo. Uso sólo Salbutamol.

En fin, creo que ya me explayé demasiado. El diagnóstico era simple: Fractura de pelvis en 8 pedazos y sangrado interno producto de la fractura. Si bien  nadie me ha dicho textualmente que tan serio era el sangrado, creo que con decir que al momento de entrar al quirófano, el 04 de abril, tenía 07 de hemoglobina de un normal de casi 14 para un adulto, lo digo todo.

Al despertar, lo primero que vi fue esto:





Honestamente, lo primero que me pasó por la cabeza fue "¿ahora qué chucha hice?" Lo que tienen que saber es que jamás manejo ebrio, no consumo drogas así que tampoco lo hago bajo esos efectos. Lo dije porque era obvio que la había cagado. Lo más duro de todo era no recordar nada del accidente. Soy una persona que acepta cuando la caga, pero en este caso el no saber fue duro. De saber que fui yo el que la cagó, hubiera podido decir "ok, fue tu error, tienes que vivir con esto por un tiempo". Hasta el día de hoy no tengo esa tranquilidad. Al menos hasta ese momento pensé que era lo más duro.

De pronto tenía prohibido caminar, pero perdí mucho más que eso. De pronto ya no podía trabajar, no podía casi moverme, era esencialmente un costal de papas. Pasé de ser una persona que trabajaba y hacia sus cosas sólo a depender de otros para todo, desde alcanzarme cosas hasta ir al baño. Para una persona como yo, es muy difícil de pronto aceptar todas las cosas que esa situación involucra. Fue tanto así el golpe psicológico que entré en lo que creo fue una depresión durante la primera semana. Durante ese tiempo casi no comía. El llamado papagayo, o como yo lo bauticé "papalote", era lo más aceptable de todo. Era una jarra que me alcanzaban para que orine.  Podía guardar cierto pudor y dignidad haciendo un montículo con la sábana al lado y hasta cierto punto tenía cierta privacidad. El que un grupo de personas de pronto te vean desnudo cuando te bañan, viene siguiente en mi lista. Lo más inaceptable de todo por lejos para mí era la llamada "chata". Es una especie de pala que se coloca debajo del culo, poto, trasero, o como guste usted llamarlo, del lisiado para que pueda este defecar. Jamás llegué a acostumbrarme a que alguien más me limpie le culo, pero hice mis pases con el hecho de que no tenía otra opción.

El dolor casi permanente que hasta hoy siento es muy variado, así que vamos por partes. Para empezar tengo 4 heridas abiertas, de donde salen los clavos. Son heridas que hay de desinfectar diariamente y pues tienen el problema de que si me muevo de una forma muy rápida y la piel "se jala", duele. Luego he tenido dolor en prácticamente todos los lugares del ombligo para abajo. Muchos de esos dolores eran musculares, pero los peores sin duda eran los causados por un musculo inflamado que apretaba un nervio, el nervio ciático. Ese nervio recorre mínimo (basado en lo que he podido sentir) la cadera y toda la pierna. En una ocasión me llegó a doler desde la nuca hasta casi los dedos del pie derecho. Tienes también los clavos y los suspensores, aquellos de la foto. No han sido pocas las veces en que por un mal cálculo golpeé estos metales, causándome una gran cantidad de dolor propia de un hueso fracturado. Es importante que usted sepa que le duele a una persona. Si usted entiende la cantidad de posibles fuentes de dolor de la persona, podrá manejarla mejor. No es agradable en absoluto vivir adolorido. El hacerlo te lleva a estar permanentemente a la defensiva, estar de mal humor. El dolor, combinado con la frustración es algo terrible para una persona. Desarrollé mucha intolerancia, aunque pude barajarla un poco con humor. En lugar de decir "no seas tarado" solía decir "ya pues sanazo". Muchas veces me fue muy difícil lograr eso y simplemente explotaba. Preguntar sobre algo obvio era un pecado mortal, suficiente para ponerme sarcástico e irónico. No ayudaba el hecho de mi incomodidad para dormir. Soy de las personas que duermen de lado, por los fierros me era casi imposible.


Puedo decir incluso que he llegado a ser un poco paranoico. Una cosa que tienen que evitar hacer a toda costa, es tomarse libertades que no le corresponden. A lo largo de los años, mi madre, que siempre ha vivido obsesionada con el hecho de que yo estoy "muy gordo", decidió tomarse algunas libertades con respecto a mi dieta desde que llegué a mi casa. Siempre he sido una persona que con un metro 94 de altura ha comido bien, buenas cantidades y de pronto tenía que comer lo que yo catalogo como una "ración de judío en campo de concentración Nazi". Es cierto, siempre he estado un poco subido de peso, algunas veces muy subido de peso, pero aparte de todo lo que estaba pasando, los dolores y demás, lo peor era sumarle el hecho de tener hambre todo el día. Lo único que se lograba con eso era elevar mis niveles de frustración. Lo que tienen que recordar es que en casos como este, lo importante es la psique. Está bien que yo esté un poco gordo, pero no necesitaba en ese momento la frustración adicional. En cualquier momento de mi vida puedo bajar de peso, pero no es bueno ni tiene por qué ser mientras estoy sufriendo un trauma psicológico. Solía molestarme mucho eso y siempre pedía más, renegaba y "puteaba". Incluso mientras escribo estas líneas, ya más de 3 meses después del accidente, me siguen teniendo así. Sin embargo, esta es una "vía de 2 sentidos" y de la misma manera que yo pretendo ser comprendido, comprendo también. Entiendo que mi madre ahora tiene gastos extras, no sólo por mis gastos médicos sino también por mis gastos que ahora que no estoy trabajando, me ayuda a cubrir. Todavía sospecho que no se debe a eso, quizá estoy siendo paranoico, pero como mi madre bien me enseñó, hay un refrán antiguo que dice "hazte fama y échate a la cama" y las evidencias que manejo, me llevan a concluir que mi madre sólo está siendo como yo sé que es. Los domingos pedimos comida, o la compramos en la calle y la acompañamos con una gaseosa. Desde el accidente mi madre se ha puesto a comprar "inca kola zero". Su excusa: "yo también tomo y a mi me gusta". Ok, hasta ahí es aceptable. Cuando sin embargo, en 2 fines de semana ella no ha tomado una sola gota de la gaseosa, te da que pensar.   


Llegó entonces mi primer chequeo. Tuvieron que venir en ambulancia (no hay ascensor en mi edificio, pero felizmente es un segundo piso) y tuvieron que ponerme en "la cuchara" y maniobrarme para poder bajarme y subirme. Odié la cuchara. Me tomaron una radiografía, me vió el doctor y me dijo que todo iba "dentro de lo esperado". El viaje en ambulancia fue divertido.
Con el pasar del tiempo y gracias a la fisioterapia, logré hacer algunas cosas. Al principio cuando por fin me autorizaron sentarme, me mareaba y tenía un dolor en la parte superior del trasero. Ese dolor hasta el día de hoy, ya más de 3 meses después del accidente, aún me acompaña, aunque en menor medida. Mi terapeuta me dice que me duele la sínfisis púbica, yo no estoy tan seguro. Podría ser el coxis.

Poco a poco pude irme pasando a una silla de ruedas y aunque con poco grado de autonomía, podía moverme por la casa. No podía aguantar mucho tiempo sentado en la silla, pero creo que coincidirán conmigo en que peor era nada. Podía al menos moverme a mi cuarto a la computadora. Cabe recalcar que por problemas de maniobrabilidad y la incapacidad de pasarme por la puerta de mi cuarto debido al ángulo, me tuvieron que instalar en el cuarto de mi madre.

Luego vino el día en que me autorizaron utilizar el andador. Fue como al mes y medio de la operación, y como en este punto ya mis niveles de frustración salían de toda escala, fue un gran paso, pero a su vez fue una visión profética de mi vejez.

Llegó entonces el 21 de junio, un día que voy a recordar toda mi vida. Harto ya de tal atropello a mi dignidad, sabía lo que quería y nadie me iba a detener: quería poder ocuparme solo en el baño y dejar de sentirme inútil. Contrario al consejo de mi doctor, cogí mi andador, me fui al baño, me senté en el water (o inodoro) y me ocupé. Ese día me declaré "Chata Free". Nunca más volví a usar esa pala (por su forma) del mal. Decidí entonces que quería una vida más "normal". Un día me llamaron de la comisaría de Magdalena, había una aclaración que hacer con respecto al atestado. Cogí mi auto, con fierros y  todo, y manejé hasta allá. Tuve que bajar la escalera de mi casa despacio y sentado (cosa que el doctor luego dijo que era peor porque el impacto iba directo a mi pelvis) pero fui extremadamente cuidadoso, el impacto fue mínimo. A nadie le gustó, todo el mundo pensó que fui un inconsciente. De regreso manejó mi madre (no la culpen, no es como si hubiera podido hacer algo para detenerme) pero claro, nadie se daba cuenta que yo soy una persona que conoce y respeta sus límites. Encontré sin embargo, que tenía en un inicio, problemas para calcular. Casi raspo varios autos en mi cuadra y de hecho raspé el mío contra el marco de la puerta del garaje.


Una semana después, llegó el que fue quizá el día más frustrante de todos. Era el día de mi cita con el doctor. El día que se suponían me tenían que retirar los clavos. Me desperté temprano, vino la ambulancia, esta vez no tuvieron que usar la cuchara, me bajaron en silla de ruedas y lo sufrí todo el camino. Cada bache, cada curva, cada rompe muelles era un dolor que iba derecho a mi pelvis. Para mi decepción y furia, el doctor decidió que sería mejor esperar 2 semanas más y fue ese día en el que exploté. Estaba furioso, no lo voy a negar. Quería que me saquen los fierros, quería mi normalidad de vuelta y no la obtuve, pero sobretodo quería dejar de sentir dolor. El retorno a mi casa fue casi tan malo como la ida. Al volver a mi casa, cada golpecito por mi torpeza en los fierros (que por cierto me dolían como diablos porque la vibración iba directamente a mi pelvis) eran culpa del doctor, o lo era para mí.  Eso fue acumulando y acumulando mi furia y frustración, hasta el punto en el que de hecho rompí el andador. Bueno, mejor dicho le doblé una pata de un golpe. Durante las siguientes 2 semanas entré en lo que se podría catalogar como una etapa rebelde. Estaba decidido a ignorar los fierros y hacer mi vida lo mejor que pudiera. En buen cristiano, me empezó a "llegar al pincho" el dolor que me causaban los fierros y lo aguanté. Empecé a dormir de lado, aunque no lo lograba por mucho tiempo. Fueron las 2 semanas más largas de mi vida.


Llegó entonces ahora sí el gran día. Me desperté temprano, vino la ambulancia, me bajaron en silla de ruedas y me bajaron muy contento y feliz. Al llegar al hospital, pase directo al laboratorio para los análisis pre operatorios. Cometí el error de tomar algo de agua por tener sed, no mucha, pero agua al final. Luego pagaría por ese error. Luego de los exámenes, esperé en la sala de traumatología, me eduqué y divertí viendo las radiografías de otros pacientes en un televisor que tienen montado ahí para uso de los médicos con fines de diagnóstico. Aproximadamente 45 minutos después me dieron el visto bueno para ir a sala. Subí y me metieron a un baño donde tuve que sacarme toda la ropa y ponerme la bata de operaciones y unos como costales de tela para los pies. Caminé hasta afuera, donde me esperaron con una silla de ruedas. Luego en el quirófano me pasé a la mesa. Antes de empezar, el doctor me levantó la bata, quería ver como era el tema de los fierros. Tuvo la amabilidad de pedirme disculpas, ya que esto causaba que todos los presentes me vieran los genitales. Yo le respondí "no se preocupe, en los últimos 2 meses ya perdí mi dignidad, ya es sólo una raya más al tigre". Todos se rieron mucho. Me inyectaron la anestesia, empecé a sentir el cuerpo adormecido y me pusieron una mascarilla para inhalar con más anestésico. Al cabo de un par de minutos, perdí la conciencia, no sin antes preguntar la hora.

Cuando recobré la conciencia, lo primero que hice fue preguntar la hora. Habían pasado sólo unos 25 minutos.  Estaba muy mareado y con nauseas. Me colocaron en el corredor cerca a una estación de enfermeras, puesto que la operación sólo iba a ser ambulatoria. Pocos minutos después un doctor pasó y preguntó "¿Qué pasa con este paciente?" a lo que una de las enfermeras que estaba ahí le respondió "ahorita lo vienen a recoger" y yo dije "si por favor, que me recojan". Luego me pasaron a una sección del corredor cerrada con biombos.  Me vestí. Al cabo de unos minutos llegaron los de la ambulancia. En el ascensor es donde pagué mi error de tomar agua y vomité. Felizmente, fue dentro de una bolsa de plástico que me alcanzaron. Cuando llegué a mi casa, lo único que hice fue caer como costal de papas en mi cama.


De pronto todo se volvió mucho mejor. No casi perfecto, pero mucho mejor. Luego de algunas pruebas, me despedí de mi enfermero (como por ejemplo saber si podía bañarme por mi propia cuenta). Podía dormir de lado e ir de un lado al otro con mucho menos dolor. El doctor me prohibió subir y bajar escaleras y manejar. En un chequeo posterior me dijo que ya podía manejar, pero midiéndome, cosa que he cumplido hasta ahora. A veces me exijo quizá más de lo que debería, pero nunca demasiado, un pequeño dolor fuera de los comunes y paraba lo que estuviera haciendo.


Ha pasado ya un poco más de un mes de mi última operación. No estoy al 100%, todavía me cuesta caminar y tengo dolores musculares. Pasé del andador a muletas, luego sólo una y pronto va a ser un bastón. Me han autorizado caminar sin nada dentro de mi casa. Fuera de ella, por precaución tengo que usar una muleta. Felizmente estoy rumbo a una recuperación completa.

Hay algunos puntos que me gustaría dejarle mi querido lector. Espero que los tenga presentes cuando trate con alguien con una lesión similar.

1. Una persona en esa situación ya está bastante frustrada e irritable. Hay que pensar bien lo que se dice antes que se diga. Si se le pasa hacer esto, tenga paciencia, porque la probabilidad no es que la respuesta sea amable.

2. Una persona en esa situación busca recuperar su normalidad. No trate de controlarlo ni restringirlo. Si, cuide que no se exceda, pero hágalo de buena forma, no forzándolo, sino discutiéndole alturadamente.

3. No trate de imponerle nada a alguien en esa situación, no necesita la frustración extra. Dialogue y trate de convencerlo de, por ejemplo, hacer dieta. Imponerle algo y hacerlo morirse de hambre, no es algo que necesite en ese momento.

4. Si lo siente irritable, dele su espacio, es mucho por lo que uno pasa, pero como toda tormenta, termina pasando.

5. Si usted está en esta situación, trate de comprender, de ser el caso, que si usted está trabajando ya no podrá hacerlo. Las deudas se le van a acumular y su familia va a ayudarle con esos gastos. Va a tener que aceptar algunos "cortes presupuestales", dependiendo del caso, y va a tener que aceptar algunas cosas. Quizá una menor cantidad de comida, que preparen cosas que no le gustan porque son más económicas y quizá otras cosas por el estilo.


Espero que esta publicación sirva para que otros entiendan lo que es pasar por algo así y tengan paciencia y puedan hacer sentir a esa persona más cómoda y facilitarle los duros días que pasa.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Gracias, pero soy un idiota

Damas y caballeros… he vuelto. Luego de poco más de un año, decidí volver, y ¿qué mejor manera de hacerlo que apuntando mis cañones? Si se les ocurre otra forma, por favor díganmela.

El artículo de hoy llega gracias a: INDECOPI.

INDECOPI, para aquellos incultos, es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. No sé de dónde sacaron INDECOPI de ese nombre, pero tengo una vaga idea que no cuadra, como que omitieron en las siglas la palabra “protección”. Tampoco logro entender qué diablos tiene que ver INDECOPI, basado en su nombre, con los consumidores, pero bueno, a todos los consumidores parece que les encanta ir a INDECOPI. Esta institución tuvo la genial idea (solo por si acaso no lo notaron, es sarcasmo) de apoyar la idiotez nacional del Perú. ¿Cómo hizo esto? Bueno, creó el registro “Gracias, no insista”. Este registro, que juro cuando llegue a la presidencia del Perú voy a cambiarle el nombre por el título de este artículo, a menos claro que logre desaparecerlo por completo, tiene por finalidad no recibir publicidad por vía telefónica, correo electrónico y/o mensajes de texto. Para futuras referencias a ese registro en esta publicación, usaré el nombre “Gracias, pero soy un idiota”. No me sorprendería para nada que en otros países exista algo similar a esto si no es que igual.

¿Estar inscrito en este registro me vuelve un idiota? Si, y te voy a explicar por qué. Hay un antiguo dicho que dice “El conocimiento es poder”. La ignorancia no es una bendición, es una ESTUPIDEZ. Nada más cierto. A ti que estás inscrito en este registro te pregunto, idiota, ¿Alguna vez pensaste que estás pagando demasiado por los servicios que tienes en casa? Apuesto que nunca. ¿Cuándo fue la última vez que averiguaste sobre precios de los servicios? Pregunto esto porque bueno, es del ámbito que a mí me compete, el rubro de telecomunicaciones. Aunque claro, hay casos como el del agua, donde uno está atascado con Sedapal le guste o no, así como el de la electricidad, donde uno está estancado con una sola compañía, sea esta Luz del Sur, Edelnor, o la que fuese. Hasta hace poco era lo mismo con Movistar, si querías cable, teléfono y/o internet, estabas atascado con ellos y ellos podían clavarte un precio astronómico y cobrarte lo que quisieran. Esto cambió hace pocos años con Directv y Claro, ahora las personas tienen una opción de elegir, en cuanto a cable, internet y teléfono. No todas, porque por ejemplo Claro no tiene total cobertura nacional como la tiene Movistar, pero bueno, excluyendo claro el tema satelital, que resulta pues más caro que el cableado.

Es realmente impresionante la cantidad de personas que ni siquiera te escuchan cuando los llamas para ofrecerles un producto. Son todos unos idiotas. Les explico por qué. A mí personalmente nunca me han llamado para ofrecerme algo que no sea relacionado con planes de telefonía celular, porque pues la línea fija de mi casa no está a mi nombre, pero si me han llamado al celular a pesar que este no está a mi nombre. Si, debo admitir que yo en un principio no les contestaba o les colgaba, pero desde que empecé a trabajar en un call center, les doy mi tiempo a estas personas. Primero, por respeto. Estas personas están haciendo su trabajo. Segundo, porque yo sé ahora cosas que antes no sabía y sé que me conviene escucharlos.

Digamos que tú, idiota inscrito en este registro de INDECOPI, contrataste un paquete por los servicios de cable, internet y telefonía por un precio de 300 nuevos soles mensuales. NINGUNA COMPAÑÍA ES ESTÁTICA, SON DINÁMICAS. Ahora, en el rubro de las telecomunicaciones y con el fin del monopolio de Movistar, esta se ve obligada a reducir sus costos para tener más clientes. LA COMPETENCIA ES SANA PORQUE EL ÚNICO BENEFICIADO ES EL CLIENTE. NINGUNA COMPAÑÍA EN NINGUNA PARTE DEL MUNDO AJUSTA SUS PRECIOS PARA SUS CLIENTES. Volvamos al ejemplo para la explicación correspondiente. Bueno, digamos que 2 meses luego que tú contrataste tu paquete, este baja a 250 nuevos soles. ¿Tú crees que tú vas a pagar 250 soles? ¡JA! ¡SUEÑAS! Tú, como buen huevón, vas a estar pagando mensualmente 300 soles por un paquete por el que podrías estar pagando menos. Digamos que 3 meses luego, la competencia te da un paquete mucho mejor por 260 soles. Pero tú, como buen idiota descerebrado, vas a seguir pagando tus 300 soles mensuales porque nunca te informaste, porque no te dio la gana de escuchar a aquella persona que te llamó por teléfono. Tú, como buen idiota, te inscribiste en ese registro de INDECOPI. Felicidades, te graduaste de huevón, de idiota y de imbécil para colmo.

Es cierto que esas personas que te llaman son comisionistas. Es cierto que a la mayoría de ellos no les puedes importar menos, pues sólo les interesa la comisión que van a ganar por venderte algo. Algunos quizá te lleguen hasta a ocultar cosas, pero para eso es que ABSOLUTAMENTE TODAS las conversaciones se graban. Para que el cliente pueda defenderse de estos malos vendedores. Hay algunos otros pocos, como yo, que somos buenos vendedores en el sentido que no buscamos “enyucarle”, como popularmente se dice, productos que no necesita al cliente. A mí me gusta estudiar los casos, ver cómo puedo lograr que aquella persona, a quien le agradezco hasta el mínimo gesto de haberme escuchado, se beneficie. Hay tantos idiotas que simplemente te cuelgan el teléfono y/o te dicen “no me interesa” sin siquiera haber escuchado lo que tienes para decir. Yo mantengo un registro de mis clientes y me comunico con ellos periódicamente para ver si todo está bien, si están contentos con el servicio, si hay algo en que pueda ayudarles. A mi me gustaría que me traten así y es por eso que así trato a mis clientes. Les digo además absolutamente todo, no les oculto nada y si por algún motivo me entero de algo que antes no sabía, si es relevante para el cliente se lo dejo saber. Si no tiene por ejemplo televisor, si me entero de algo relacionado con el cable, no se lo digo, es inútil y una pérdida de tiempo.

Bueno, si estás en esa cojudez, perdón, registro, te invito a que anules tu suscripción, lo cual puedes hacer, las instrucciones están en la página web de INDECOPI (http://www.indecopi.gob.pe/). Es una estupidez estar en ese registro. Es cierto que algunas veces puede resultar molesto, pero sólo te toma 1 minuto de tu tiempo decirle a esa persona “ya me informaron, gracias” si ese fuese el caso porque no es el primero que te llama para informarte acerca de ese tema. Otra cosa, en realidad detestamos que nos “paseen” y que nos cojan de cojudos. Aquí les dejo algunos ejemplos de ese último caso:

“Un momentito, voy a ver si está”
(Se escucha en el fondo: “Papá, te llaman de Claro”)
“No está”.

Ten las bolas de hablarme y decirme “no estoy interesado” en vez de mandar a tu hijo.

“Un momentito”
(Se escucha en el fondo: “¡PAPAAAAA, TELEFONO! CLARO!”)
“Que dice que no está”

Ese último, sin comentarios.

Interesantemente, algunas personas son tan idiotas que no saben ni cómo funciona aquello a lo que se están inscribiendo. En la oficina tenemos un gran problema, las “bases de datos”. Lo pongo entre comillas porque más que una base de datos es un registro histórico. No es poco común que la persona que aparece como titular del número telefónico en la base de datos ya no lo sea, por lo que el hecho que nos digan “equivocado” no es poco frecuente. Sin embargo, también tenemos un sistema para evitar llamar a los números registrados en el “gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI. Cuando llamamos a estos números, nos pasan una grabación de una chica con voz muy seductora en francés. Hace poco, llamé a un número y me contestó el nuevo titular de la línea. Un tamaño idiota. Si bien su lenguaje mostraba cordialidad y respeto, su tono dejaba más claro que el agua que él quería mandarme a la mierda pero se estaba conteniendo. Como sea, este idiota me decía que ese número estaba registrado en “Gracias, pero soy un idiota” de INDECOPI y que no lo debería estar llamando. Conociendo el sistema de la oficina, le dije cordialmente que eso no podía ser posible porque nosotros teníamos el sistema que bloquea esos números. El idiota me insistía que estaba inscrito y que estaba actualizado a 15 días atrás. Al final resultó que tenía razón, si estaba inscrito, o quizá lo este, no lo sé. Lo que sí sé es que si el idiota se hubiera tomado 2 minutos para saber en qué diablos se estaba inscribiendo y como funciona, habría leído esto en la sección “preguntas frecuentes”:

“2. ¿Cuál es el tiempo que debo esperar desde mi inscripción en el Registro para dejar de recibir llamadas o correos electrónicos?

Los números telefónicos y direcciones de correo electrónico registradas por el consumidor son ingresadas al sistema de forma inmediata. Sin embargo, el plazo para el cese de estas comunicaciones para promover productos y servicios es de quince (15) [días] contados a partir del último día del mes durante el cual se efectuó la inscripción. Por ejemplo: Si me inscribo entre el 1 y 31 de agosto, dejaré de recibir estas comunicaciones a partir del 16 de setiembre.”

Asumo que el motivo es que INDECOPI no transfiere esta información a las empresas hasta 15 días luego del último día del mes. Si el idiota este hubiera leído eso, no me habría dicho nada.

Como sea, ya para terminar, si están en ese registro, considérense idiotas. Si quieren progresar y quizá dejar de serlo, anulen su suscripción. Si alguien les llama alguna vez para ofrecerles algún producto o servicio, escúchenlos, no tienen nada que perder y TODO que ganar. Si hay un correo de por medio, no se cierren, estudien la propuesta, comparen. Sean respetuosos y cordiales, estas personas sólo están haciendo su trabajo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Despedida

Hoy vine a despedirme. Me encuentro con una decisión muy sencilla. Hay una persona en mi vida, que es muy importante para mí, que necesita mi ayuda, por mucho que no quiera admitirlo. Si quiero ayudarla, necesito su confianza. Este blog resulta un impedimento para que yo pueda conseguir eso. Simplemente no voy a dejar que nada se interponga entre nosotros. Las personas que valen la pena en nuestras vidas van primero que cualquier otra cosa. Si esta persona ve en este blog una amenaza por episodios anteriores con varias otras personas, que se cierre el blog. Voy a hacer todo lo que sea necesario para conseguir su confianza, porque es lo que quiero, porque es lo correcto y porque eso es lo que debo hacer. Si en algún momento el blog deja de ser un impedimento, volveré a escribir. Por ahora, voy a limitarme a responder comentarios.

Hágase en este blog según mi palabra.

Añadido 10 de Octubre del 2010 a las 3.15 pm

Por cierto, al cierre del presente (hoy es domingo 10 de Octubre del 2010 a las 15.15 horas) y a más de un año del incidente, yo sigo esperando (y por cierto tengo derecho a exigirla) a que Stephanie Lobstein y su hermano Geysson me pidan disculpas. La primera por injuriarme y decir que yo la amenazé de muerte y el segundo por amenazarme, no de muerte, sino de agresión física. De paso podrían agradecerme haber tenido el tino de no denunciarlos a ambos. En opinión de dos abogados y un bachiller de derecho, hubiera ganado fácilmente.

Como una nota un poquito aparte, en los Estados Unidos de Norteamérica, en el estado de Nueva York (y me imagino que es similar en otros estados) se pena con entre 5 y 10 años de carcel efectiva el hacer una denuncia falsa ante la policía. Personalmente me parece que la universidad deberia implementar un sistema similar para ahorrarle a futuras personas todo este inconveniente, de más de un año, que esa probadamente falsa denuncia me ha causado.