¿Stalkers o estúpidas?

Ha llamado mi atención en los últimos días el exagerado, irresponsable e incorrecto uso de la palabra “Stalker” o acosador en español por diversas mujeres. Acosar a alguien es un delito, por lo que el uso del término debe ser tanto responsable como correcto. Empecemos entonces, con la definición, como de costumbre, de la Real Academia de la Lengua Española:
acosar.
(Del ant. cosso, carrera).
1. tr. Perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o a una persona.
2. tr. Hacer correr al caballo.
3. tr. Perseguir, apremiar, importunar a alguien con molestias o requerimientos.

Obviamente, olvidemos la segunda definición por ser irrelevante en el caso de persona a persona. Vayamos entonces, habiendo establecido ya el correcto significado de la palabra, a establecer algunos puntos claros, con base legislativa, sobre el acoso.
En primer lugar, en todas partes del mundo, lo primero que solicita cualquier fiscal, pues acosar es un delito penal y por ende se juzga en corte penal, es una orden de restricción en contra del acusado. Hay casos en los que la ley no se ha puesto al dia con el mundo tecnológico de hoy, pero este no es el caso y les voy a explicar por qué sobre la marcha.
El primer caso, de los 3 en los que me he visto involucrado, sucedió luego de ir a una reunión con unas amigas. Casi al final de esta, una chica llamada Ariana, sacó una carabina o rifle. Obviamente eso es extraño, es una anomalía y esas me encantan. Hice mi tarea, rebusqué un poco y di con su Factbook y posteriormente su Messenger. La agregué y me acepto. Durante nuestra primera conversación, justo antes de explicarle por qué la había agregado, se desconectó. Asumí entonces, por experiencias previas pero sobre todo por lógica, que me había bloqueado. Le mande un corto y muy amable correo explicándole mis motivos. Recibí al día siguiente un correo que decía algo parecido a: (lo siento, no tengo el original, lo borré) “Ala, me mandaste un correo que STALKER que eres…” Automáticamente pensé “es una idiota” y la mande a pelar papas sin ninguna amabilidad. ¡UN CORREO! ¿Por un solo correo explicativo soy un stalker? No se a quien agradecerle que el futuro de la raza humana no haya dependido de personas como ella porque sino nunca hubiéramos pasado de la edad de piedra. Si nos basamos en la definición, como nunca la perseguí, ni la apremie ni la importuné CON MOLESTIAS O REQUERIMIENTOS, pues solo quería hablar, NO ES ACOSO.
El segundo caso, explicado en “Me verás caer como un ave de presa”, es el de Inés, quien es compañera de mi facultad. No voy a volver a relatar el caso, pero si lo leen y lo comparan con la definición verán que también es incorrecto llamarme stalker. Sin embargo, quiero ir más allá.
Cuando una persona recibe un correo electrónico, de una persona identificada (mi nombre estaba en el “enviado por”) Tiene una infinidad de opciones. Se puede borrar el correo sin leerlo, se puede hacer que el correo sea mandado a una carpeta especial, se puede hacer que el correo sea enviado de frente a la carpeta “junk”, o se puede abrir. Que no sepan usar el correo electrónico por ¡bestias! ¡animales! ¡burros! ¡ignorantes de mierda! Ya no es problema del que envió el correo. Me gusta comparar el abrir un correo a abrir la puerta de tu casa. Si sabes quien toca a la puerta y decides abrir, estas aceptando que entre, estás aceptando la comunicación, por lo que, si eso fuera acoso (unos 5 o 6 correos en mes y medio) el receptor, en este caso Inés, lo estaba permitiendo. Ahora bien, cuando por fin respondió, parece que confundió mis intenciones, por lo que busqué hacer UNA ACLARACIÓN. Habría tantos juicios por acoso y estos serían tan cortos si se considerara una aclaración como acoso. De los 27 millones de peruanos tendrían que haber por lo menos 10 millones de policías y otros 15 millones entre jueces y funcionarios del poder judicial para poder procesar tantas demandas por acoso. Se acabaría el desempleo en el Perú, es más tendríamos que empezar a importar chinos y africanos como en la época de la colonia por falta de mano de obra para las diferentes industrias. Los abogados nadarían igual que Rico Macpato en billetes de 100 dólares. Bueno no tengo nada más que decir sobre este caso.
El último caso, es el de Daniela Buroncle. A esta chica la conocí por medio de una amiga. En esa oportunidad fuimos a la casa de Daniela con un grupo de gente y estuvimos tomando y conversando. Hablábamos por Messenger y sucedió algo que olvidé para luego recordar (lo contaré un poco más adelante) que hizo que perdamos el contacto. El punto es que navegando por mi Facebook, llegué a su perfil y su foto se me hizo familiar y recordé que la conocía. Lo que no recordaba era por qué perdimos el contacto. La agregue entonces y ella me rechazó 2 veces para escribirme un mensaje, vía Facebook, luego de la última vez. Ese mensaje decía algo así como “deja de agregarme que no te conozco”. En su momento ni siquiera recordaba por qué pero me molesté. Me molesté y le escribí lo siguiente:

“Claro q me conoces basura hipócrita, vives o vivías en una calle aledaña al ovalo gutierrez. Pero ya olvídalo, eres una mas del montón, ni sikiera meramente interesante.”

Muy estilo House ¿no? En fin, recordé que un amigo la conocía de la universidad, así que le conté del episodio. A pesar de haberle dicho que evite meterse, (aja, ni siquiera fue una petición, fue casi una orden) él le contó. Un domingo me llamó Berny a contarme que le había dicho y que ella le había dicho algo así como: “Tu amigo es un stalker porque me agregó 3 veces a Facebook” y algo más que no entendí sobre haberle dicho perra o algo así. El hecho es que de “basura hipócrita” a “perra” hay un abismo en medio. En ese punto se me prendió el foco y recordé por qué habíamos perdido el contacto. Resulta que un día le conté un sueño extraño que tuve. En este sueño era Samara, la chica del aro, que podía volar, tenía super fuerza y peleaba contra una especie de cazador con un monstruo compañero que quería matarme. Lo interesante fue que las peleas eran estilo Dragon Ball (¿que tal combo no?). Desde ese día no volví a escuchar más de ella. ¿Qué clase de idiota bloquea a una persona por un sueño? El sueño, si bien es una especie de comunicación del inconciente al conciente, se puede ver afectado por memorias. Quizá en esos días vi un capítulo de Dragon Ball y el aro. No lo sé, no lo recuerdo, pero es posible.
Así que, “queridas”, les informo que esa cosa que tienen dentro de la cabeza se llama cerebro y sirve para PENSAR. ¿Stalkers o estúpidas? Creo que la respuesta es tácita y en el peor de los casos, muy clara.

Añadido (Lima, 29 de Agosto 11 pm o GMT-5)

Me olvidé de dar un ejemplo de un acosador de verdad. Hace unos meses, me agregó un chico, cuyo Messenger es carlos_pardo1985@hotmail.com. Lo agregué para investigar quien era y me dijo que me agregó porque leía mi blog. Tiempo después, me enteré que alguien le estaba mandando mensajes anónimos a un amigo, amenazantes. No conforme con eso, también lo llama de teléfonos públicos y crea direcciones de correo electrónico para mandarle mails amenazantes también. Hasta que el disque “Carlos” me preguntó por Javier, no hice la asociación. Hoy lo incité a encontrarnos, acordamos encontrarnos a las 6 p.m. en el cruce de las avenidas Caminos del Inca y Benavides. Me pidió que sea puntual, pero afrontémoslo ¿Qué clase de hijo de puta sería si no lo dejara esperando? Llegué con Javier a las 6.20 p.m. sólo para irnos 10 minutos después porque teníamos que ir a jugar fútbol a las 7 p.m. y no queríamos llegar tarde. ESO ES UN STALKER, UN ACOSADOR.