martes, 15 de septiembre de 2009

¿Medio Medio?

Estaba pensando en responder a un documento muy interesante que me llegó hace unos días, cuando el sábado 12 de septiembre tuve una conversación muy interesante con mi amigo Adrián Ortiz de Zevallos. Todo empezó con un comentario mío que decía más o menos así:

“yo no entiendo como hay gente tan pobre y tan desafortunada que puede creer en dios, en todo caso, dios se ha de haber olvidado de ellos”

Esto derivó a otro comentario mío que nos llevó a discutir sobre la reencarnación y posteriormente, sobre las almas de los seres humanos. Se supone que todos tenemos un alma, la cual es única e indivisible. Sin embargo, Adrián me dejó ver algo que yo no había notado antes. Si los seres humanos empezamos como un espermatozoide que se unió a un óvulo, para volverse un zigoto y bueno, el resto es historia conocida, ¿significa esto que ambos tienen media alma? Sólo hay dos posibles respuestas.
Si la respuesta fuera si, entonces todos los seres humanos seríamos, en esencia, asesinos. Cada vez que una mujer tuviera la menstruación, estaría matando a medio ser humano. Multiplicado por 12 meses al año, son 6 seres humanos al año. Si multiplicamos eso por aproximadamente 25 años de la etapa fértil de una mujer, tenemos un gran total de 150 seres humanos, o 300 medias almas desperdiciadas a lo largo de la vida fértil de una mujer.
De los hombres ni hablemos. Miles de miles de espermatozoides por eyaculación, esas son demasiadas medias almas como para contarlas. Claro que hay que sumarle a eso aquellos que mueren en la parte interna del escroto sin nunca ver la luz. Los números son realmente astronómicos.
Incluso cuando alguien muere, podríamos decir que hay millones de almas las que se pierden, pues hay que tomar en cuenta que cada célula de nuestro cuerpo es un descendiente de alguna de esas dos células originales. Sería idiota asumir que no tienen alma si asumimos que los espermatozoides y óvulos las tienen.
Asumamos ahora que no, que ni los espermatozoides ni los óvulos tienen alma, entonces surge la siguiente pregunta: ¿Cómo llega el alma al cuerpo entonces? Yo diría que nunca llega, pues no creo que tengamos alma. Digamos sin embargo, que si, que si llega de alguna manera. Entonces, antes de que el alma llegue al cuerpo, seríamos el equivalente a animales y por ende, el aborto debería ser legal. No es que yo este a favor del aborto, pues de hecho creo que si los padres fueron tan idiotas para tener sexo sin protección, deberían ser igual de idiotas para cambiar pañales. En caso de violación con consecuencias de embarazo el asunto es muy distinto. Por un lado, los 9 meses del embarazo y lo que sigue, si la madre decide quedarse con el bebe, serán un permanente recordatorio de lo que le sucedió. Abortar, podría deprimir a la madre por no quedarse con el bebe, al igual que darlo en adopción. Lo que creo es que deberían freírle la memoria. Sin recuerdos no hay trauma. Sin trauma no hay dolor, pero bueno, esa es mi idea. Las personas que no pueden recordar haber sido violadas no se pueden sentir victimas. El uso de una droga puede evitar la formación de memorias.
Es un tema muy interesante que deja muchas preguntas y ninguna respuesta. Este artículo es corto, pues sólo se trata de presentar la idea. Es algo para que el lector saque sus propias conclusiones.

2 comentarios:

Alejandro Deustua Renom dijo...

Interesantes planteaciones, lo unico que para hablar de estos temas tambien uno tendria que estar enterado sobre lo que realmente dice la iglesia sobre el tema de las almas y el aborto. La suplantacion del alma, segun el dogma religioso, se da en la concepcion, cuando el espermatozoide finalmente logra fertilizar al ovulo y permanecer para la gestacion. Los abortos por lo general suceden despues de esta etapa (obviamente, ya que es despues que la persona se entera que esta enbarazada), y er por la cual tales entidades religiosas la consideran como asesinato.

De ahi a creer en las almas es otro tema que creo maneja cada individuo personalmente, cada uno piensa lo que piensa.

Carpincho dijo...

Bah... por algo soy ateo. Primero porque hablan toneladas de cojudeces. Segundo porque no veo porque diablos alguien me tiene q decir en q pensar o en q no. En eso también consiste la libertad. Hasta Juan Pablo II, la iglesia católica seguía afirmando que el hombre venía de Adán y Eva... y después se quejan de que están perdiendo fieles...