domingo, 6 de septiembre de 2009

¡Soy inoceeeeeeeeeeeeeeeeeente!

Al mismo estilo del “chino”, abro este artículo pues la decana de la facultad de psicología de la UPC, Liliana Galván, consideró adecuado abrir un proceso disciplinario contra mí. ¿El motivo? Mi altercado con Steffany Lobstein dado el supuesto “precedente” del asunto con Inés Zevallos. Afirmo que fue Liliana directamente quien consideró adecuado abrir el proceso disciplinario contra mi, pues el reglamento de disciplina de la UPC dice, en su página 7 (lamentablemente no está numerado, sólo aparecen letras) primer párrafo, lo siguiente:

“La autoridad competente, procediendo de oficio o por requerimiento documentado de un profesor o de un funcionario administrativo, mediante resolución, describe los hechos, califica la conducta pasible (sic) de sanción y aplica esta última y fundamenta su decisión.”

Suena para mi más razonable “(…) califica la conducta posible de sanción (…)” a lo que está en la cita, motivo por el cual puse “sic”. Dado el artículo, se puede asumir que el profesor y/o funcionario administrativo que hizo el requerimiento fue, precisamente, Liliana. No la culpo, asumo que son los padres de Steffany los que están presionando para esto y Liliana lo único que hace es lidiar con el asunto lo mejor que puede, dando algunas concesiones por aquí y por allá con el fin de lidiar con la situación lo mejor posible. Personalmente creo que en ambos casos son reacciones realmente exageradas y que ellas son personas que, como se dice, están “haciendo una tormenta de un vaso de agua”. Según tengo entendido, Inés le ha o le está mandando mensajes a Steffany diciéndole algo similar a “cuídate de él”. No soy una amenaza y estoy seguro que nadie que me conozca cree que lo soy. Es más, me aventuraría a afirmar que no hay fundamentos para afirmar que lo soy. En mi vida escolar jamás he tenido una sanción por hechos violentos como peleas.
Quiero primero dejar en claro que pues este va a ser un artículo alturado, con respeto, como deben ser las discusiones entre adultos. Debe quedar en claro que si hago esto es porque tengo derecho a hacer mi descargo y quiero hacerlo públicamente. No porque se trate de la decana de mi facultad o de la universidad donde estudio lo estoy haciendo de forma respetuosa. Si Alan García, Liliana Galván, el Rector de la UPC o quien sea, me amenazaran, me imputaran cosas y/o me difamaran, escribiría un artículo sobre el tema con unas “balas” más grandes que los cañones del B.A.P Grau, pero dado que ese no es el caso, lo haré, como ya dije, civilizadamente, de forma respetuosa y alturada.
Empecemos con Inés. Los hechos en resumen son que tuvimos un intercambio de correos electrónicos, donde yo le expresé de manera cortés en un principio, mi interés por conocer los motivos de su forma de ser. Si quieren los hechos completos, los pueden ver aquí:
http://carpincho1986.blogspot.com/2009/06/me-veras-caer-como-un-ave-de-presa_07.html
Tengo que advertir, que el contenido puede herir susceptibilidades, pero los hechos son tal cual sucedieron y tengo toda la evidencia para probarlo. El hecho es que ella exageró. Me acusó de hostigarla, posteriormente me enteraría que me llamaba “stalker” o acosador en español. Dadas mis acciones, esto es tremendamente incorrecto, pues nunca la seguí en mi auto hasta su casa, nunca la llamé ni a su casa ni a su celular, nunca le escribí a su correo privado, nunca siquiera le dirigí la palabra en persona más que en esa única vez donde trabajamos juntos en un trabajo en clase. Lo más que llegué a hacer, que me parece fue lo que causó su miedo, fue esperarla fuera de clase para conversar. Al final no conversamos y se podría decir que la seguí. ¿Por qué se podría decir que la seguí? Porque ella fue al Centro de información que está localizado junto a la puerta de salida trasera de la universidad, puerta por donde salen todos los alumnos que tienen auto pues es donde están localizadas las dos únicas posibles playas de estacionamiento donde alguien que va a la universidad puede usar. Ni siquiera me dignaría llamarlo seguimiento, lo llamaría coincidencia. Ella iba al Centro de Información al mismo tiempo que yo me retiraba de la universidad. Siendo que partíamos de la misma aula, sería ridículo usar otra ruta especialmente cuando esta, dada la estructura de la universidad, involucraría alargar la caminata. Yo diría que un acosador asecha, persigue y causa que la persona se sienta amenazada. Inés, durante el lapso de tiempo donde sucedió el supuesto acoso, jamás me vio siguiéndola fuera de la universidad. Durante ese ciclo académico, la única vez que la ví fuera de la universidad, fue en una ocasión en la que me encontraba sentado en la parte externa de la universidad fumándome un cigarro con un amigo. Ella salió de la universidad, se paró a unos 5 metros o más, esperó unos 10 o 15 minutos a que la vengan a recoger, se subió a un carro y se fue. Si no me acuerdo el color del auto, menos me voy a acordar el modelo o la placa ¿no creen?Sinceramente no se me ocurre una razón por la que una persona pueda sentirse asechada o perseguida por alguien que veía 2 veces por semana en la universidad, la cual está llena de personas y de miembros del equipo de seguridad y que le mandó 5 o 6 correos y 2 mensajes al Facebook en un periodo entre mes y medio y dos meses. Simplemente me parece absurdo, me parece irracional. Algunos dirán que me pase de la raya por “entrometerme” en su vida. Miremos el siguiente correo, que le envié a Inés:

“tienes ganas de un cafe? nos sentamos un rato, satisfago mi curiosidad y me explicas como es posible que primero no sientas curiosidad por mi curiosidad y segundo xq no ha habido ni "a" sobre los correos... lo comun es aburrido, lo extraño es interesante y hasta ahora x lo q he visto, eres una persona bastante extraña y x ende interesante. Si t animas, elige el lugar dia y hora solo x favor que no sea salvajemente lejos. Normalmente hablaria contigo frente a frente pero parece q faltar a neuro es tu deporte favorito...”

Más que entrometerme en su vida, a mí me parece que, en todo caso, le estoy pidiendo permiso para hacerlo. Incluso hay otro correo donde le digo: “(…) como no puedo poner tu personalidad en alguien más, voy a tener que negociar contigo.” ¿Qué clase de acosador pretende negociar? Diría que si fuese un acosador, sería el peor de la historia humana, que ya es decir. ¿Las personas acaso no exigen sinceridad? Claro, dada su reacción yo asumiría que cuando se trata de un amigo o familiar es una exigencia, cuando se trata de un conocido es que él es un psicópata o algo por el estilo. ¿Soy yo o eso no suena correcto?
Por cierto, todo el mundo dice “inmiscuirse en la vida de las personas está mal”, a mi me parece que si las personas en realidad lo creyeran, todas esas revistas y programas de espectáculos ya se habrían ido a la bancarrota o no se emitirían más. Pero claro, nadie está realmente en contra de algo hasta que le sucede a uno. Los paparazzis estarían desempleados al igual que los periodistas. ¿Cuántas veces he visto en la televisión a periodistas amontonarse alrededor de alguien para conseguir una declaración? Tantas que ya perdí la cuenta. ¿No somos acaso todas las personas iguales? La última vez que me fijé las celebridades eran personas. Recuerdo que he visto más de un caso donde la supuesta noticia no es para nada de interés público. Por ejemplo, el llamado “caso Fefer”. ¿Es eso realmente de interés público? A mi me parece que no. Asesinaron a una mujer empresaria, las autoridades deberían ser las que investigan. Los periodistas se amontonan fuera de la casa de Eva Bracamonte y se amontonan alrededor de los autos con tal de conseguir una declaración. Cuando se trata de un juicio por alimentos, súbitamente ya no es noticia ¿O si? Salvo claro que pues las partes involucradas fuesen Marisol Aguirre y Cristian Meier.
Hablemos ahora de la televisión. No conozco serie alguna en la que el espectador no se entrometa en la vida de los personajes. Es cierto, son ficción, pero yo diría que tiene relevancia, sobre todo porque a todo el mundo le gusta el “chisme” y, precisamente, inmiscuirse en la vida de los demás. Si no fuese así, “Magaly Tv” no tendría el rating que tiene. Los programas de Laura Bozzo, Mónica Zevallos, “La China” Chang y Maritere Braski (no estoy seguro que su apellido se escriba así) no hubieran sido los más vistos en su época y los reality shows no existirían. Hablando de un caso del momento, podemos hablar del Show de los Sueños. A la gente le encanta ver bailar y cantar a sus artistas favoritos, eso es normal. De eso a que haya un programa entero llamado “El otro show” hablando del detrás de cámaras del primero, de quien llegó tarde, con imágenes de los ensayos de todos ya es ridículo. Incluso durante la programación normal se emite el microprograma “el show de los sueños”. Como dato interesante, hace 1 o 2 semanas, en “el Francotirador”, una actriz de “Clave Uno”, serie de televisión de canal 2, contó que una señora se le acercó a decirle algo similar a “que mal que seas la amante” Me parece que esa señora, como muchos otros, no saben diferenciar la verdad de la ficción. En Universal channel, en el microprograma “What’s on”, se hace una entrevista a los actores de “Dr. House” y se analiza el por qué del éxito de la serie. Una de las actrices, quien hace de la Dra. Remy Hadley, comenta que las personas en la calle se le acercan a decirle “I’m so sorry you have Huntington’s” o “Siento tanto que tengas Huntington”. Eso no sería curioso salvo por el hecho de que su personaje es quien sufre de esta enfermedad y no ella.
Algunos dirán que mi “background check” es entrometerse en la vida de alguien, pero no creo que preguntar “¿De dónde la conoces?” o “¿Cómo era en el colegio?” sea entrometerse en la vida privada de alguien, sobretodo cuando se comparte salón con otras 29 personas (aproximadamente) y se es parte de una promoción de unos 120 o 150. Averigüé que vivía en las casuarinas porque cuando le pregunté a un amigo en común de dónde la conocía, dijo “es que una vez fui a una reu en su casa en las casuarinas”. Si me hubiera intentado siquiera contactar a sus amigos(as) para averiguar cosas realmente personales, ahí yo diría que me estoy entrometiendo en su vida, pues en ese caso ella no tendría opción. Sin embargo, como hable directamente con ella, ella podía elegir que decirme y que no.
No tengo idea de su número de teléfono, ni del número de su celular, del cual a lo sumo creo que alguien me comentó alguna vez que era Nextel, no tengo idea de la dirección de su casa, ni siquiera tengo idea de quien será su enamorado, no tengo ni 1 fotografía de ella, en resumen yo diría que como acosador, “me muero de hambre”. Pero ahí no termina el asunto. Si alguien me manda un correo y yo lo abro sólo para que a mi computadora le dé un virus ¿no fui acaso tonto o inocente por abrirlo? Pude haberlo borrado. Si había insistencia pude haber bloqueado al remitente para que todos los correos que me llegaran de esa persona fueran a parar a mi carpeta de “correo no deseado”, nunca lo vería y sería borrado luego de 1 semana. Hay una tercera opción, configurar mi correo para que todos los correos de esa dirección vayan a parar a una carpeta “X” y bueno, periódicamente los borraría. Sin embargo, Inés nunca hizo esto. Me respondió a cada correo, salvo al último. ¿Una víctima de acoso tiene opción de detener a su acosador? A mi me parece lógico y racional pensar que no. ¿Tenía Inés opción para detenerme? Si, la tenía, acabo de explicar 3 opciones. Si hablamos del Facebook, una persona decide que información poner en su perfil y que no. No hay obligación alguna de poner su numero de celular, su estado amoroso, sus citas favoritas, nada, todo es opcional. Hay una opción que causa una de 3 cosas. La primera, hace que todo el mundo pueda ver tu perfil. La segunda, hace que sólo tus amigos puedan verlo. La tercera hace que sólo las personas pertenecientes a tu red social (amigos, familiares y amigos de amigos) puedan verlo. Todo establecimiento de una relación entre 2 personas en Facebook requiere una confirmación del dueño del perfil. Si yo agrego a “X” como amigo en Facebook, “X” va a recibir un mensaje llamado “solicitud de amigos” donde se le va a preguntar si me conoce. Se puede aceptar o rechazar. Lo mismo sucede cuando se establece una relación amorosa o familiar. A mi me parece muy claro, luego de lo expuesto, que fue una exageración. Mi teoría es que tiene un trauma psicológico no superado y que no debería estar estudiando psicología o en su defecto, debería estar en terapia. Después de todo, me parece realmente exagerado que después de más de 2 meses de superado el “incidente”, le mande correos, o lo que fueren, a Steffany diciéndole que se cuide de mi. El único momento en el que muerdo, es cuando me provocan y ni siquiera es una mordida física. Como un dato curioso, hoy durante el receso de mi clase de Ciudadanía y Ética, salí a fumar un cigarro. Había mucha gente así que decidí ir hasta el final de esta gran línea de fumadores que se había formado contra la pared de la universidad. Grande fue mi sorpresa al notar que al final de esta estaba Inés. Me di media vuelta y me fui hacia el otro lado de la puerta de salida. Cuando acabé mi cigarro, quería comprarme una gaseosa antes de volver a mi clase en el pabellón E. Coincidentemente terminé de fumar casi al mismo tiempo que Inés y entramos a la universidad casi al mismo tiempo. Caminé detrás del pabellón A con el fin de comprar la gaseosa que quería en una de las máquinas que hay ahí. Grande fue mi sorpresa cuando Inés empezó a ir por ahí también. Compré mi gaseosa y de camino de vuelta a mi clase un amigo me detuvo para conversar. Habremos hablado 40 segundos en total. Durante ese tiempo, a 2 o 3 metros, casi en frente de la puerta de la oficina de Liliana estaba Inés hablando con un amigo de ella. Me pregunto, ¿ahora dirá también que la estoy acosando?
Según he sido informado, es que Steffany tuvo una convulsión en las puertas de la universidad por el temor de entrar a clases y enfrentarse a mi. También tuvo, creo, una crisis nerviosa o algo similar. Personalmente, opino que para llegar a ese extremo, hay que tener un nivel de pánico que, si no bordea, llega a los límites posibles del ser humano. Entonces, ¿Qué he hecho yo para inspirar semejante temor? Bueno, no la amenacé con un cuchillo, tampoco con una pistola, menos aún con una bomba, no hice ningún movimiento físico abrupto que pueda tomarse como un intento de arremetida con el fin de causar daño físico alguno. Es más, ni siquiera hubo una amenaza de mi parte. Lo máximo que llegué a hacer contra ella fue insultarla y ni siquiera en persona. Me parece que insultos en persona son psicológicamente más estresantes que insultos vía una pared en Facebook o un artículo de algún blog que tiene 3 visitantes al día y 1 de ellos es quien escribe. Matemáticamente, me salió 3.95, pero como en el caso de personas 0.95 no hace 1, redondeé hacia abajo. El incidente entero lo pueden leer aquí:

http://carpincho1986.blogspot.com/2009/08/de-vuelta-primera-base.html

De nuevo, debo advertir que el contenido puede herir susceptibilidades. En resumen, tuvimos una discusión sobre los términos superioridad e inferioridad que comenzó de manera muy amigable. Posteriormente, ella se sintió agredida y empezó con los agravios y las amenazas. Todo está debidamente documentado. Estoy hablando, como se dice, “con pruebas en la mano”. El día de la publicación del artículo, luego de la clase de liderazgo, la esperé para conversar de una manera muy amigable, tanto así que lo primero que le dije fue “Oye tú, ¿en verdad esperas que te deje ir sin una discusión?”. A principios de clase, yo la había oído hablar sobre el asunto con su grupo de amigos. Yo considero de pésimo gusto hablar a las espaldas de alguien si esa persona está presente en la habitación. Estoy seguro que muchos lo consideran igual. Fue por eso que le dije “un consejo, cuando hables de alguien, no lo hagas a sus espaldas…” la oración iba a concluir con “cuando están en la habitación pues es de pésimo gusto” pero no pude terminarla. ¿La razón? Mientras hablaba con ella, coloqué mi mano en su espalda, justo detrás de su hombro, como es una común costumbre hacer cuando se quiere inspirar cordialidad, de amistad. Los presidentes lo hacen cuando hablan sobre un acuerdo que acaban de firmar, los conductores lo hacen en programas de televisión con las personas que participan ahí, los magos lo hacen en los escenarios cuando invitan a alguien a subir a este. Ella respondió a esto con un tajante “no me toques”, lo que siguió una amenaza “Tú querías darme un consejo al comienzo, ahora déjame darte uno a ti, piénsalo mejor la próxima vez que me toques”. No sé si a ustedes, pero eso a mi me sonó a amenaza. Sin embargo, lo dejé pasar. Siguió unas líneas que decían algo así como: “ya todo lo que te tenía que decir está en Facebook (…)” y algo más que no recuerdo. Lo que si me sorprendió fue su tono despectivo mientras lo decía. Era como si para ella yo tuviera el rango social que en su época tuvieron los esclavos. Era sentir como si a ella le disgustara hablar con una persona “inferior”. Fue tanto así esto, que mientras se iba le dije: “que tal genio”, refiriéndome, obviamente, a su irritabilidad. Su respuesta a esto fue “que tal idiota”. Tengo dos testigos quienes estaban parados a mi lado que pueden corroborar esto. Eso me molestó, pero lo que realmente me hizo sentir rabia fue el post en la pared de Facebook que ella había publicado ahí antes de la clase, que yo no leí hasta que llegué a mi casa de la universidad el lunes. La mencionada publicación decía a la letra esto:

“eres necio no? Estoy de acuerdo con q las cosas no son xq lo pienses lo q estoy diciendo q me jode es q pongas como si lo hubieramos dicho y en ningun momento lo dije y creo q no entiendes ni mierda segundo en q momento te he dejado hablarme de esa forma?me da risa xq no entiendes lo q te digo solo sigues repitiendo como mongolito y mañana lunes ni mereces q discuta contigo sabes xq?xq me jode la gente confiansuda cuando te he dejado hablarme de esa forma? Verguenza das tu hablao"”

A mi me parece un mensaje ofensivo. No sólo me dice “mongolito” o tonto, sino que se repite la actitud despectiva. Si yo le estoy hablando como le hablo a todos mis compañeros de universidad, ¿por qué soy confianzudo? Esa línea me suena a mí como algo que le diría una dueña de esclavos sin ningún respeto por estos a su esclavo. “(…) y mañana lunes ni mereces que discuta contigo (…)” Me perdí la parte donde en vez de poner eso que suena tremendamente ofensivo, pudo haber puesto “mañana lunes no quiero discutir contigo”. Entonces, ¿qué puedo haber puesto yo para causar una reacción agraviante y despectiva? Lo siguiente:

“La inferioridad y superioridad SE DETERMINAN POR ACCIONES, no xq lo pienses es cierto." Muahahaha :p No xq tu pienses q eres superior lo eres... mira t doy un ejemplo... estoy rodeado de 5 hermosas modelos desnudas... vez? no aparecieron, no es cierto q este rodeado por ellas... lo pense pero... bueno XD.Y no t entendi... "aprende a expresarte" jajajaja el burro hablando d orejas... pero yo tmb t kieroooo XD.Aja... y sobre mi religion...estas familiarizada con el concepto d SARCASMO? XD”

Para quienes no lo sepan, las letras “XD” significan una cara que se está riendo a carcajadas. Es una llamada “emoticon” de uso común en Messenger y obviamente no desconocida para ella. Las siglas “:p” simbolizan una cara sonriente con la lengua afuera hacia un lado. De nuevo, algo que no es desconocido para ella. Quizá porque yo escribí eso, pero a mi no me parece en absoluto ofensivo. Aparte de eso, coloqué 2 pequeños anuncios más que a la letra decían:

“Discutimos en liderazgo mañana XD” y “Q VERGÜENZA QUE NO ME UBIQUES! QUE VERGÜENZA!”

Esto no requiere mayor explicación. Los “qué vergüenza” obviamente son una broma, pues no debería sentirse avergonzada sobre eso en absoluto. Es más, yo no me acuerdo de la mitad de las personas con las que llevo cursos. No es nada de que avergonzarse, es solo la forma en la que mi memoria opera. Incluso si se tomara literalmente, para alguien acostumbrado al Facebook y al Messenger, esto es tomado como un “que mal”, nada agraviante ni de otro mundo. No la amenacé, no la agredí físicamente, no le mostré un cuchillo, ni una pistola, ni una bomba y estoy absolutamente seguro que nunca hemos cruzado caminos fuera de la universidad. Ni siquiera en las aceras alrededor de esta. A mi me llama la atención el hecho de la convulsión pero más aún el hecho de que una persona pueda sentir pavor por lo que otra tiene que decirle. Es totalmente ridículo y absurdo pensar que la fuera a agredir físicamente de por si, pero más absurdo es pensar que lo voy a hacer dentro de la universidad y todavía durante una clase frente a 38 otras personas. Si en el futuro entregara un reporte a su jefe y tuviera, días después, una reunión con este sobre el reporte, entonces mi deducción es que se va a morir de un infarto en la puerta de la empresa. Si una persona que no tiene ningún control sobre ella le inspira semejante temor hasta el punto de una convulsión por lo que le podría decir, ¿qué pasará entonces frente a una persona como un jefe que sí tiene cierto grado de control? Mi predicción es un paro cardíaco fulminante.
El artículo del blog, lo publiqué el lunes en la noche, cuando ya me habían llegado a mi inbox del Facebook las amenazas de su hermano, sus insultos, cuando ya habíamos hablado después de la clase. Es cierto que después de la clase en mi ira escribí un par de posts ofensivos contra ella en el Facebook, pero también es cierto que los borré para poner uno más amigable. También es cierto que el “detonante”, si se quiere llamar así, fue el post que leí ese día cuando volví de la universidad. El punto a considerar aquí es el tiempo. Dadas las evidencias, yo estaba ejerciendo mi derecho a la defensa. Sin embargo, me parece que todo el mundo lo ve como “pobrecita, acabó en la clínica, hay que ir por el maldito que hizo esto”. A mi parecer, a Stephanie le salió, como se dice, “el tiro por la culata”. Ella me amenazó y me agravió seguramente esperando que yo me acobarde y no diga nada. Obviamente, como no me conoce, no sabía que cuando a mi me amenazan la cosa se vuelve personal y respondo de la peor manera que puedo. Yo diría que jugó con fuego y se quemó. Dado este precedente, lo siguiente que va a pasar es que cuando un hombre intente violar a una mujer, esta saque una pistola de su cartera, le dispare y lo mate, van a meter presa a la mujer. Eso ya es para mí totalmente absurdo.
Según tengo entendido, la hermana de Stephanie es doctora. No estoy seguro de eso, pero si asumimos que si y tomamos en cuenta que todo el mundo miente, en lo personal me resulta sospechoso. ¿Es posible que Stephanie haya fingido la convulsión? Si, lo es, pues si asumimos que su hermana es doctora, ella puede haberle dicho que hacer y que decir para simular una convulsión. Me resultaría mucho más sospechoso si resultara ser que el médico tratante luego de la supuesta convulsión e ida al hospital, hubiera sido su hermana. En los hospitales y clínicas hay soluciones salinas que se pueden usar para fingir que se le está dando un medicamento a alguien. Es una teoría, descabellada si, pero posible. También llama mi atención que haya convulsionado en la puerta de la universidad, pues entonces asumiría que si convulsionó por temor a mí, de haber llegado a la puerta del salón su viaje hubiera sido a la morgue.
Si asumimos que en verdad tuvo todo este problema de la convulsión y el posterior viaje al hospital, mi deducción lógica sería que hay algo que no estoy viendo. El ser humano es lógico y racional salvo en casos de locura clínica o fobias. No se me ocurre una razón lógica y racional por la que una persona psicológicamente sana tenga un problema así sólo por insultos. Podría ser si la hubiera amenazado con una pistola, un cuchillo o una bomba, pero dado que no lo hice, me parece que hay algo que no estoy viendo.
Tengo 3 teorías al respecto. La primera es que tiene un trauma psicológico no superado, motivo por el cual creo yo no debería estar estudiando psicología o en su defecto debería estar en terapia. La segunda, ya la expliqué y es que lo fingió. La tercera es que tiene una condición médica subyacente, por lo que yo le realizaría una serie de exámenes y pruebas médicas sólo para estar seguro. Si tengo razón, y es una condición medica que afecta su sistema nervioso central, es potencialmente letal.
Acabo de revisar mi correo personal, mi Hotmail. A juzgar por el correo que encontré ahí, diría que mi segunda teoría queda totalmente descartada. Asumiré que quien escribió era amiga de Stephanie. Dice asi:

“From: andreita_lopez984@hotmail.comTo: charlieunknown1986@hotmail.comSubject: PUTO CHOLO CABRO.Date: Sat, 5 Sep 2009 00:15:44 -0300RARO DE MIERDA. MIRA WEBON PORQUE NO TE METES TODA TU MIERDA PSICOLOGICA POR EL CULO Y T MUERES? O POR LO MENOS TE VUELVES NORMAL DE UNA PUTA BUENA VEZ. NO DAS CUENTA QUE ERES UN RARO DE MIERDA Q NO TIENES PERSONALIDAD? TE JURAS HOUSE, QUE PARA TU INFORMACION NISIQUIERA EXISTE. POBRE IMBECIL CABRO. HASTA TU HERMANO TE PEGABA POR RARO BIEN HECHO COJUDO. OJALA TE HUBIERA QUITADO LO CABRO Y LO MARICON A GOLPES. EN CUANTO A TU TIO, Q TE INTERNO EN ESA MIERDA. OJALA TE HUBIERAS QUEDADO AHI ETERNAMENTE PUTO. CREO Q ES HORA DE Q T PONGAS A PENSAR Q SI TANTAS PERSONAS DE TU DEGENERADA FAMILIA QUIERE Q ESTES INTERNADO PORQUE ERES UN DEMENTE, LO DEBERIAS DE TOMAR EN CUENTA. DEJA DE METERTE CON LAS PERSONAS. PORQUE TOOOOOOOODOS LOS DEMAS SON PERSONAS NORMALES CON VIDAS NORMALES Y COTIDIANAS. TU PASAS TODA TU VIDA DICIENDO Q TIENES PROBLEMAS Q TE PEGABA TU HERMANO Q LOS JUGUETES NO LOS GUARDABA. DEJAME DECRILO ASI : QUE PATEEETICA TU PUTA VIDA ENFERMO DE MIERDA. TODOS TENEMOS PROBLEMAS Y NO POR ESO NOS VOLVEMOS UNOS AUTISTAS DE MIERDA Q CREAN UN BLOG PARA CONTARLE AL RESTO DEL MUNDO LO MISERABLE Y PATETICA Q ES NUESTRA VIDA. COMPRATE UNA VIDA VIDA NORMAL, O DE UNA VEZ, CUMPLE TU META Y SUICIDATE DE UNA VEZ COSA Q HACES UN BIEN GENERAL AL MUNDO CHOLO DEFORME. TANTA DEPRESION POR LAS WEBAS? YA CORTATE LAS VENAS Y MATATE ROSQUETE. ATENTAMENTE,ANDREITA.”

Bueno, dejar que lo que me diga alguien que no conozco, o que me conoce muy poco me afecte sería muy tonto de mi parte. La historia está llena de personajes que no estuvieron conformes con su sociedad y que expresaron su protesta, como Martin Luther, Martin Luther King, Ghandi y Galileo entre otros muchos que de momento no recuerdo. Cada uno a su manera. A Galileo lo catalogaron de loco, y casi lo queman vivo, por decir que la tierra giraba alrededor del sol y no este alrededor de la tierra. Las personas suelen decirle loco a cualquiera que no clame a gritos la aceptación social, como es mi caso. En fin, ya te responderé eso en un futuro artículo, cuando esté aburrido.
Como dato curioso, yo diría que una crisis nerviosa como la que sufrió Stephanie tendría algún tipo de precedente. El dato curioso es que yo nunca le mandé el artículo de blog a ella. Si, está el título en mi nick de Messenger, pero ella no está en mi Messenger. La agregué antes de este episodio para intentar socializar, pero ella nunca me agregó. Si se lo mandé a su hermano, no es mi culpa que su hermano se lo haya enseñado. Si asumimos que el colapso nervioso tuvo un precedente, lo lógico sería que su hermano no se lo hubiera enseñado. Si su hermano no se lo enseñó y fue uno de sus amigos que tengo en Messenger, yo pensaría que ellos estarían al tanto del precedente, en cualquier caso, no llega a ser totalmente mi culpa. Estoy casi seguro que una persona sólo puede tenerle miedo a alguien que tiene algún control sobre ella. Alguien físicamente más fuerte porque la puede agredir y causar daño, un jefe porque te puede despedir, un ladrón porque tiene un arma, una autoridad porque te puede sancionar, un dentista o un doctor por un procedimiento que puede realizar que puede doler. En cierta forma, en todos los casos que se me puedan ocurrir, podríamos decir que todas las personas que inspiran miedo son de una u otra forma, superiores a la persona victima del miedo. Para alguien que afirmó ser superior sin siquiera esforzarse, es muy extraño que llegue al extremo de la convulsión ante un semejante e igual en todo aspecto, desde lo “laboral”, que en este caso sería la universidad, hasta lo social.
Se me acusa de haber violado el artículo 1.1.3 del código de disciplina de la UPC, que a la letra dice:

“El trato civilizado

Es falta contra este valor cualquier tipo de agresión, a través de cualquier medio, que atente contra la integridad físico o moral, la estima, la imagen o el honor de las personas o instituciones.”

Hay dos formas de interpretar este artículo. Se toma literalmente, o se considera si la persona agraviada se sintió realmente agraviada. Antes de continuar, quiero decir que yo tengo el derecho de exigirle a la universidad y a todos los que trabajan ahí que me traten igual que a cualquier otro alumno, sin diferencia alguna.
Si tomamos el artículo literalmente, empecemos con Inés. ¿Saben por qué me llamó la atención Inés en primer lugar? Porque estaba “rajando” a todo volumen de una chica en una clase. Obviamente, hablar es el medio oral y rajar es un tipo de agresión que atenta contra la imagen y el honor de la chica de quien estaba rajando. En un correo posterior me dice “(a ver si usando tu lenguaje entiendes mejor)” eso me parece una frase despectiva que atenta contra mi estima e imagen. En un correo posterior, me dice “me vuelves a escribir un mail… y vas a asumir las consecuencias” Eso, es una amenaza y un delito sin ninguna provocación previa más que un correo que ella malinterpretó totalmente, cosa que me dio un argumento válido para afirmar que no sabe leer, cosa que pues ya no es mi culpa. Pero la cosa no termina ahí. Ella se dedicó a difamarme, es decir, atentar contra mi imagen y mi honor diciendo a diestra y siniestra, por toda la facultad, que yo era un acosador. Tengo un amigo que me dijo que ella, de la nada, le dijo “ya acusé a mi stalker”. No conforme con eso, también lo hizo con varios profesores. Estos nunca hablaron conmigo, me citaron ni hicieron nada al respecto, cosa que me lleva a asumir que estaban totalmente de acuerdo conmigo sobre que una reacción así dados los hechos era exagerada y ridícula. Yo creo que los hechos comprueban, fuera de toda duda razonable, que yo nunca la acosé. Entonces, si a mi me están abriendo un proceso disciplinario por violar ese artículo, ¿no sería lógico que si se toma ese artículo del reglamento de disciplina literalmente, a Inés también le abran un proceso disciplinario? Dado que la universidad debe tratarnos igual, yo diría que si.
Pasemos ahora a Stephanie, de nuevo, tomando literalmente ese artículo del reglamento de disciplina. Antes de que yo siquiera tomara parte en la conversación, Stephanie le decía a un amigo:

“bueno mientras tomaba jugo de naranja me puse a pensar y la verdad es que todos somos idiotas la diferencia es que mas idiota eres tu por hacerme caso en que escribas 3 veces tu comentario y mas idiota eres tu por no querer aprovechar las oportunidades que tienes( la misma chola)llegamos a la conclusion de que eres el idiota alphaJAJAJAJAJAJAJAJAJASi me quedo en mi nivel no soy idiota babosin! Solo que no necsito ni quiero por el momento asi estoy bien….sin esfuerzo igual soy genial (H)!jajajaja TOMA TOMA!!!!””

A mi me parece que al afirmar que todos somos idiotas, le está diciendo idiota a Liliana Galván, a mi, a si misma, al Rector de la UPC, a sus padres, a sus amigos, a sus hermanos, al Vicerrector de la universidad, a todos los profesores, a todos los alumnos, en resumen, a todo el mundo. ¿No es acaso eso una agresión que atenta contra la imagen de las personas? Lo es. No conforme con eso le dice idiota al dueño del perfil de Facebook dos veces, e incluso le dice “idiota alpha”. También le dice “babosin”. Me vienen a la mente las palabras “violación al código de disciplina de la universidad” y también “proceso disciplinario”. Algunos me dirán “pero tu le dices idiota a todo el mundo ¿Qué te quejas entonces?” Bueno, yo siempre he dicho que ser idiota es un estado del cual se puede salir e ingresar. Además siempre he dicho idiota con fundamentos. Porque no se entiende algo, porque se confunde algo y nunca lo he dicho de una forma tan generalizada como “todos somos idiotas”.
En el post que ella colocó en la pared de la persona involucrada, que yo no leí hasta después del episodio de la clase, dice lo siguiente:

“(…) me da risa xq no entiendes lo que te digo solo sigues repitiendo como mongolito (…) xq me jode la gente confiansuda cuando te he dejado hablarme de esa forma? Vergüenza das tu hablao.”

De nuevo, atenta contra mi imagen, mi estima, mi moral y mi honor. Me esta insultando diciéndome que no entiendo lo que ella dice y que soy un “mongolito” porque, según ella, repito las cosas. Que a mi no me importe en este momento, no involucra que no lo haya hecho. Es como poner una bomba en un auto y no matar al objetivo. Que no lo haya asesinado no significa que no lo haya intentado.
Si creyeron que la cosa quedó ahí, están mal. Otro post, en respuesta a mi post amigable, antes que ella afirme haber leído los posts ofensivos, (recordemos que Facebook manda correos con lo que cada persona posteó en un tema en el cual el dueño del correo es participante y que Stephanie lo leyó de su correo) dice así:

“hoy dijiste que me darias un concejo......yo te dare otro ceoncejo ...no "metas tu cucharita" en conversaciones que son ajenas y piensalo dos veces antes de tocarme aun asi sea poniendome la mano en el hombro y lo ultimo que yo te dire es que tengas cuidado con lo que digas o hagas referente a mi de hoy en adelante porque a la proxima persona que te dirijiras en ese caso sera con mi hermano y ojala despues de hablar con el puedas volver a hablar o moverte ok?! cuidate chau"

Eso es una amenaza, es decir una agresión verbal que atenta contra mi integridad física y que es, por ende, una violación clara al artículo del código de disciplina de la UPC. De nuevo, ¿Se exonera del proceso disciplinario por haber tenido un colapso nervioso que ella misma trajo sobre si misma al amenazarme? No me parece justo.
Otro post:

"IDEM...y no tengo mas que decirte..buena suerte la necesitaras!"

“IDEM” quiere decir “idiota de mierda” o en su defecto, “imbécil de mierda”. En este caso, si se podría tomar como atenuante el hecho de que yo la insulté antes, pero no se puede tomar como atenuante las amenazas e insultos previos, pues en ese punto no la había agraviado.
Si tomamos el artículo tomando en cuenta si la persona se sintió agraviada o no, bueno, yo me considero agraviado tanto por las amenazas, por los alegatos, por la difamación y por las actitudes. Claro que, habría que también tomar en cuenta lo que dice Stephanie en uno de sus posts: “bueno si lo interpretas asi no es mi problema” Si aceptamos esto entonces estamos persiguiendo fantasmas. Sin embargo, dada la disposición final del reglamento de disciplina de la UPC, supongo que no hay más opción que tomarlo literalmente: Dicha disposición dice así:

“El presente reglamento es interpretado y modificado por resolución del Vicerrectorado Académico”.

Espero y exijo entonces, dado el reglamento de disciplina y mi derecho a ser tratado como igual ante otros estudiantes, que se les abra a Inés y a Stephanie también un proceso disciplinario por la violación al mismo artículo del código de disciplina por el cual yo estoy siendo procesado. Es lo justo.
Quiero concluir el documento diciendo que me parece que si una persona que tiene un proyecto de obra social y a sus 22 años le cambia los pañales a su sobrina es considerado una amenaza, pues la sociedad en si tiene un problema. Sumémosle el hecho de que no tengo historial de violencia, no tengo sanciones por violencia y no tengo record delictivo. Si a eso le sumamos el hecho que cuando una persona perturbada emocionalmente buscó agredirme con 2 fierros en un semáforo y aunque me tocó la cara con uno de ellos yo no me bajé a pelear, aunque debo admitir que si lo consideré, yo creo que se están persiguiendo fantasmas. Mi cuchilla suiza, que es lo más cercano que tengo a un arma, tiene telarañas porque nunca la cargo siquiera.
Debería también decirles a los amigos y familiares de Stephanie que dejen de buscar un culpable externo y busquen uno interno. No suelo equivocarme en estas cosas, me parece una reacción demasiado exagerada y extraña ante los hechos. Hay algo más ahí que no están viendo. Podría ser una condición psicológica o médica. De ser médica, ya que afecta su sistema nervioso central, es potencialmente letal. En estas situaciones, en un esfuerzo por exculparse ante lo que no han visto, los familiares y amigos se enfocan en un culpable para no sentirse culpables por haber omitido algo. Espero este no sea el caso y que no estén omitiendo nada, pero algunas veces me equivoco.

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