Hoy tuve la oportunidad de ver a un amigo que terminó la carrera de coaching en acción. Llegué a una serie de interesante conclusiónes, luego de observar una de las técnicas de coaching, que me gustaría compartir con ustedes. Desde hace aproximadamente unos 3 años se ha desatado una especie de “guerra” entre la psicología organizacional y el coaching por los tan codiciados puestos de trabajo en empresas.
Para los que no sepan, el coaching es una profesión que consiste en hacerle preguntas al cliente y ejercicios con el fin de hacerle ver lo que no puede sobre su vida, sus metas y la(s) manera(s) de alcanzar(las). “Hacerle ver sus valores más profundos para así pueda lograr sus metas en base a preguntas y ejercicios” Es la definición que me dio mi amigo.
Observando la realidad, la mayoría de personas son casi permanentemente idiotas. Suelen no “ver un árbol aunque les caiga encima”. No suelen ser capaces de pensar en soluciones y si lo son, no exploran todas las posibilidades.
La frase “no había pensado en eso” fue recurrente durante todo el tiempo de la sesión. El día tiene 24 horas, de las cuales una persona duerme unas 8, quizá 9 horas. Esa frase me lleva a pensar ¿en qué diablos piensan las personas entonces durante las otras 16 horas del dia? En ¿Qué me voy a poner?¿Cómo me veo? ¿O será que simplemente no piensan?
Si una persona tiene una meta “A” o un problema “B” no es lógico pensar que las personas piensen, aunque sea mínimamente, ¿en eso?
Personalmente, yo dedico muchas horas de mi tiempo diario en pensar. Pienso en mis problemas, en como resolverlos, en problemas de mis “pacientes” y como resolverlos, en situaciones donde me pregunto si tuve otra salida mejor a la que tomé (si es pasada) o si es presente en ¿cuál es la mejor de las soluciones? En trabajos de la universidad y como resolverlos de la mejor manera posible, entre otras muchas cosas. Explicar los procesos que ocurren en mi mente a diario sería imposible. Pero claro, no puedo generalizar y esperar que todo el mundo piense como yo, pero ya que seguimos patrones de conducta similares, ¿por qué no podemos tener formas de pensar similares?
Otro amigo me preguntó ¿Por qué no estudias coaching? La respuesta es que siempre he sido una persona de metas, un luchador, un necio, un terco, alguien que le gusta marcar la diferencia pero sobre todo tengo esperanza. Tengo la esperanza de que el Perú sea primera potencia mundial, la esperanza que las personas que quiero vivan sus vidas lo mejor posible y hago cuanto está a mi alcance para lograr eso. Tengo la esperanza de poder liderar un cambio, uno que cause que el 99% de las personas dejen de ser idiotas.
La conclusión es que el coaching tiene mucho más futuro que la psicología porque esta última asume erróneamente que las personas no son idiotas, cuando la realidad es otra. El coaching, fiel a la ley peruana del “menor esfuerzo” guía a las personas paso a paso mientras que un buen psicólogo con un buen paciente (uno no idiota) avanza con la persona a saltos.
Mi teoría del ciclo del éxito
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Primero quiero dar un feliz año a todos mis lectores, y que recuerden sus
deseos porque mientras más los recordemos, más actividad haremos por ellos
y así...
Hace 16 años
1 comentario:
si pues, el mundo moderno sera hecho... a prueba de tontos.
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