Misterio y Naturaleza humana

Debo aclarar que todo esto escapó a mi control, nuevos hechos se han dado, nuevas evidencias y he vuelto como un hijo de puta más basura y peor que antes. (09/02/09)

Tengo que empezar por aclarar que si estoy escribiendo este artículo es porque he llegado a un punto muerto. En este punto, cualquier idea que cualquier persona me pueda proporcionar podría resultar mejor que la única alternativa que veo en estos momentos, pedirle a un neurólogo que me abra el cráneo y fría mi memoria.
La naturaleza humana es algo muy conocido. Somos la única especie que crea armas que posteriormente usa para destruirse. Sin embargo, ¿no podría ser esto un reflejo de nuestra mente?
En las últimas semanas me he visto envuelto en una situación que sólo no puedo explicar, sino que se me hace idiota. Esto no es de sorprender, pues he afirmado muchas veces que el inconciente es un completo idiota. Este no piensa, sólo siente y lamentablemente no se le puede controlar.
Resulta pues, que mi subconsciente, el cual es un poco más inteligente que mi inconciente, se creyó conciente y tomó una muy inteligente decisión. A raíz de mis problemas con Jennifer y Vanessa, mi subconsciente tomó la decisión de construir una Gran Muralla china con guardias de muy mal humor armados cada metro.
Lamentablemente, la muralla que debía durar por siempre duró sólo un par de meses. La muralla colapsó y la mitad de mis sentimientos volvieron. Me he vuelto a enamorar de Jennifer, pero Vanessa se volvió un estímulo neutro. A tal punto es Vanessa un estímulo neutro que es igual que el vaso a mi lado en este momento. No siento nada por ella, absolutamente nada. No hay cariño, no hay amor, no hay odio, no hay rabia, simplemente nada de nada.
Lo inexplicable radica en que Vanessa fue como una hermana para mí, movía cielo y tierra por ella, me peleaba con el mundo por ella. Jennifer, no puedo negar que ha tenido algunos efectos positivos, como sacarme de mi primera depresión, pero tampoco puedo negar que ha tenido muchos otros negativos, como causar mi segunda y actual depresión. Dicen que todos cargan su cruz, pues la mía ya se volvió tremendamente pesada y ya me harté.
En las últimas dos semanas he salido 2 veces, ambas para ir al médico. Duermo 20 horas al día y no quiero saber nada de nadie. La única persona de la que quiero saber no quiere saber nada de mi y no hay día que no me torture con lo que le hice. Asumo que he recuperado los kilos que había perdido producto de los partidos de fútbol. Perdí medio año de estudios para luchar el round 2 contra la depresión y cuando creí que podría volver a estudiar esta volvió por el round 3. Estoy en una carrera contra el tiempo. Probablemente tenga que tomarme medio año más para curarme. Estoy harto de envejecer y no hacer nada por mi vida.
En fin, vayamos a mis teorías. Bueno, como se imaginaran no tengo ninguna, pues si tuviera no estaría escribiendo esto. Lo que si sé es que estoy mal y no estoy hablando de la depresión. El último artículo fue un ataque más o menos disimulado contra Jennifer. ¿Cómo es posible que busque revancha de la mujer que amo? No tengo idea. No debería torturarla de esa manera pero por razones que no desconozco no puedo contenerme. Esta pregunta fue contestada, por mi, tras inspiración de Jennifer. La respuesta es: frustración.
Sé que ella no me quiere, sé que probablemente nunca pase nada entre nosotros y sé que ahorita lo mejor es que me olvide de ella tanto por ella como por mí. Pero también sé que no puedo.
Algunos dirán que debería luchar, pero he sido un buen soldado, he librado todas las batallas que pude, me han disparado muchas veces. Creo que ya es hora que deje el frente, creo que es hora de dejarla ser feliz aunque no sea a mi lado. Pienso que quizá la clave esté en descifrar por qué Vanessa de la nada se volvió un estímulo neutro, pero no lo veo.
La idea de que me abran la cabeza y frían mi memoria no es tan descabellada como suena. Sé que es posible, sé que es riesgoso, pero al menos que vea otra salida lo voy a hacer. Bajo condiciones ideales, olvidaría todo mi pasado y olvidaría a todas las personas que he conocido y muy probablemente cambie. No puedo amar ni hacer sufrir a quien no voy a recordar. Lo ideal sería que pudiera conservar mi educación, pero en este país nada garantiza que no me dejen en estado vegetal por electrocutar una parte del cerebro que no debían. Sinceramente no me atrae la idea, pero no veo otra opción. Reitero que escribo esto con el fin de que quizá alguien pueda ayudarme a ver lo que no estoy viendo. Algunos dirán que no es amor si no una obsesión, pero claro idiotas, mucha gente obsesionada están en la cola para que les abran la cabeza y les frían la memoria.
Esto es una actitud autodestructiva que a mi parecer refleja la naturaleza humana.