miércoles, 17 de junio de 2009

Enmienda

Cometí un error y, para ser una mejor persona, tengo que enmendarlo. Hay un viejo refrán que es cierto, que dice así: "No hay peor ciego que el que no quiere ver". Si no quieres ver, no ves, es lo que nos dice. Es lógico asumir entonces que vez lo que quieres ver.
Hace una o dos semanas, tuve un altercado con una "colega" llamada Maria Inés. Tras un correo que me mandó, asumí dos cosas: que era una idiota y que no sabía leer. Lo cierto es que, probablemente yo fui el idiota. Ella no leyó mal, leyó lo que quizo leer. Obviamente, no de forma conciente, de forma inconciente. De la misma manera, yo vi lo que quería ver. Quería ver una idiota, pero nunca tomé en cuenta que había algo que no estaba viendo en el momento. Ella entró en pánico y no lo vi.
Cuando la espere después de clase ese viernes, el dia de la primera respuesta, ese hecho la hizo entrar en pánico. Trató el camino diplomático, escribio cortesmente. Cuando le respondí buscando aclarar las cosas, ella leyó lo que quizo leer. No se iba a volver una víctima, iba a defenderse. Leyó lo que "quizo" (o sea su inconciente) leer y buscó motivo para pelear. Cuando le respondí buscando aclararle las cosas, no lo tomó asi porque su inconciente no se lo permitió. Pasó entonces a la violencia y a las amenazas, lo que causó que a mi se me prenda "el indio".
Esto hace que todo encaje. Los correos, la actitud, meter a media facultad en el asunto, exagerar las cosas, meter a los profesores, todo. Eso era un grito desesperado de auxilio que cayó en oidos sordos y alguien quien no le tiene miedo a caer muerto en los proximos 5 segundos (ese sería yo).
Es por los motivos expuestos que pido públicas disculpas a Maria Inés. Se supone que estoy "entrenado" para ver este tipo de cosas y que debo verlas. En lugar de eso, vi lo que queria ver, una idiota. Algunas veces, me equivoco, tengo un don para la observación e interpretación de las personas, pero hoy aprendí que no es infalible.

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