sábado, 30 de enero de 2010

Advertencia

Las medicinas que tomo para la depresión no son comunes. No es como un Panadol o un Apronax que entran en tu sistema y salen en horas o días. Tanto el Welbutrin (o algo asi) como el Lamictal requieren cierta cantidad muchas veces superior a la del comprimido para hacer efecto. Tampoco son del tipo de drogas que entran y salen de tu cuerpo en cuestión de días u horas. Demoran mucho más en salir del sistema. Otro problema es que el cuerpo se vuelve adicto.
Estas pastillas han empezado a tener en mi efectos secundarios del tipo que detesto. Es por eso que, contrario a los consejos de muchas personas, incluyendo mi psiquiatra, he decidido dejar de tomarlas. Hacerlo de golpe es irresponsable y agonizante, pues exige tu cuerpo al máximo. Justo el tipo de cosas que me encanta hacer, las irresponsables y las que le exigen a mi cuerpo al máximo.
Tengo cierto deber en advertir sobre lo que va a suceder las siguientes semanas. Me va a suceder lo mismo que a un adicto a la heroína o cocaína. Al verse cortado de su droga, mi cuerpo va a entar en abstención severa y por eso va a empezar una desintoxicación. Esto incluye naúseas, mareos, dolores de cabeza y vómito. Quizá uno u otro sintoma más por ahí. No es de sorprender que voy a estar en extremo irritable, por lo que les advierto que se abstengan de dirigirme la palabra salvo que sea total y absolutamente necesario. Cuando tengan que, piensen muy bien en lo que van a decir, la más mínima cojudez que puedan decir me va a hacer explotar y ni voy a tener ganas ni me va a importar medirme. Pisen con cuidado.

2 comentarios:

Nadya dijo...

escribes demasiado...

no debe haber un por que...solo me parece innecesario

Carpincho dijo...

Hey.. estoy expandiendo mis horizontes... algo de cortesia me parecio interesante.