jueves, 15 de noviembre de 2007

Crónicas de mi camino al Calvario

Quiero disculparme, antes que nada, con las personas que leen mis artículos pues me demoré mucho escribiendo este. El motivo es que quería hacerlo lo más detallado posible y lo más claro posible.
Es imposible para mi publicar artículos y no publicar uno sobre el hecho que marcó mi vida permanentemente y me volvió un zombie durante 2 años y medio. Hasta que me pasó yo lo sentía lejano, sentía que no me podía pasar a mí. Era a tal punto mi sentido de seguridad ante esto que cuando empecé con los síntomas, pensé que se trataba de algo hormonal o algo así. Estoy hablando de la depresión, la cual me llevó a estar "en el hoyo" como dicen varios de mis amigos del colegio, durante dos años y medio. El punto de este artículo no es revelar mi vida privada, aunque me voy a ver en la necesidad de hacerlo. Tampoco es inspirar lástima, aunque estoy seguro que en algunas personas tendrá ese efecto. El punto es que las personas lo lean y que se informen, pues nadie esta libre de esto, pero sobre todo que aprendan de mi experiencia.
Todo empezó en el 2003. Mis constantes problemas familiares, principalmente con mi hermano, llevaron a una pelea que fue el principio de todo. Me encontraba en mi cuarto con mi amigo Jose jugando Smash brothers en el Game Cube. Luego de un rato, Jose tuvo ganas de jugar winning eleven en el play 2. Siendo que el play 2 era de mi hermano y que habíamos hecho un pacto para usar el Play 2 o el Game Cube de otro cuando quisiéramos, pues fui a su cuarto y lo saqué (ver el artículo: Tormentos de sangre). Luego de un rato llegó él y empezó a gritar. Apagó mi computadora, se lo pasé. Apagó el televisor, se lo volví a pasar. Apagó el Game Cube y fue ahí cuando me le tiré encima. El punto es que el asunto terminó en pelea con mi madre en medio. Durante la pelea, mi madre trató de contenerme y haciendo esto causó que no pueda defenderme de 2 golpes de mi hermano, que dieron uno en cada uno de mis ojos. En ese momento todos los recuerdos vinieron a mi mente (ver el artículo tormentos de sangre) y exploté. Mi ira alcanzó limites nunca antes experimentados por mi. Lo que siguió fue la peor pelea con mi hermano en toda mi vida. Él terminó con un esguince en el tobillo y una herida en el hombro. Yo terminé, no me explico como, ileso. Esta pelea ocasionó que mi madre llame a mi abuela, quien llamó a su hermana, quien le avisó a su hijo Fernando del Solar. Por lazos de sangre él vendría a ser mi tio, pero después de lo que me hizo (narrado luego en este mismo artículo) solo lo considero un imbécil maricón (ya saben lo que dice el refrán: soltero maduro, maricón seguro). Este señor me preguntó si estaba interesado en seguir una "terapia familiar", a lo que le contesté que si. Asi que empecé a tener citas semanales con el Psiquiatra Aitor Castillo (recuerden ese nombre y JAMAS pisen su consultorio). Poco tiempo después, me enteraría de algunas cosas que me afectarían bastante. Hablando del doctor, terminó siendo otro maricón imbécil.
Poco tiempo antes, mi hermano en una de sus idas a trabajar a EEUU, me compró un control de game cube, que luego de la pelea quedó confiscado por él. Por algún motivo que desconozco, pues decidí que le iba a hacer la vida imposible, que lo iba a joder. Cada vez que el salía de la casa, cerraba su cuarto con llave, con el fin de que yo no encuentre el control que estaba escondido en su cuarto. Ignoro cuantas veces reventé su puerta a patadas, pero al poco tiempo se volvió un deporte llamado: "a joder a mi hermano". Luego de un tiempo, con el fin de evitar mis "incursiones" mi hermano hizo su puerta más ancha, sin ningún efecto. No tardó mucho en colocar una 2nda chapa en su puerta, sin lograr resultado alguno. Posteriormente, colocó un cantol, esa barra de acero con una chapa especial que se coloca en las puertas con un fin de seguridad. El cantol tuvo más efecto, no pude reventar la puerta a patadas. Al poco tiempo me vino a la mente algo que yo llamo "una genialidad estúpida". Me vinieron a la mente las clases e ciencia de 4to de secundaria, donde nos enseñaron que un metal calentado a y enfriado en un corto lapso de tiempo se debilita y cede. Sabiendo que la puerta y el marco estaban hechos de madera, a la cual le toma tiempo hacer combustión, puse mi plan en práctica. Cogí un spray de Sapolio (el insecticida), un encendedor y un balde con agua. Mi plan funcionó y pude abrir el cantol, pero no sin antes pasar por loco ante los ojos de toda mi familia y por supuesto, el maricón del doctor Castillo.
Poco antes del incidente importante, tuve una cita "en familia" con el doctor maricón. Este señor le dió la palabra primero a mi hermano. Yo me sentí atacado mientras hablaba, y cuando intentaba defenderme el imbécil del doctor me callaba, por lo que decidí hacer lo más civilizado; me fui, tomé un taxi y regresé a mi casa.
Un viernes, día fijado para mis citas semanales con el "doctor" Castillo, se suponía que yo iba a ir con mi tía Tony (Maria Antonieta). Yo tenía 17 años, por lo que no podía ir manejando. La noche anterior, me llamó el imbécil de Fernando y me dijo: "Tu tía Tony no va a poder acompañarte mañana pues tu tío Jorge (esposo de mi tía Tony) se va de viaje y se siente mal, por lo que ella lo va a acompañar, así que yo voy a ir contigo".
Cabe recalcar que mis citas eran en el Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi" pues siendo el "doctor" Castillo "amigo" (si me preguntan a mi son un par de maricones de los cuales Aitor es el macho) de Fernando, accedió a no cobrarnos por las citas, por lo que se tenían que hacer ahí. Este instituto queda al lado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
El día de mi cita me acompañó Fernando. Tuve la cita normal y Aitor me dijo "voy a hablar con tu tío un minuto y de ahí regresas para terminar la consulta". Era algo que nunca antes había pasado, pero no sospeche pues para mi hasta ese momento eran amigos. Aproveché y me dediqué a caminar por las instalaciones del hospital, sin la mas mínima idea del infierno que se me venía. Luego de un rato, volví al consultorio, el maricón del Castillo se quedó unos minutos sentado sin decir nada, se paró y se fue. Minutos más tarde, entró una enfermera que me dijo: "el doctor Castillo me ha mandado abrirte una historia clínica". Ante esto pensé: "bueno, tengo historia clínica en la Maison de Santé y en la clínica Americana" por lo que respondí una serie de preguntas extrañas como: "¿Has pensado en suicidarte?", "¿Te sientes deprimido cuando te levantas?" o "¿Te sientes deprimido cuando te acuestas?". Al principio me pareció extraño, pero después pensé "bueno, este es un hospital mental, así que las preguntas deben ser extrañas por los pacientes que tienen". Cuando terminé de responderle a la enfermera las preguntas, se fue, sólo para volver momentos después diciéndome: "el doctor Castillo me ha mandado tomarte la presión y la temperatura" a lo que pensé: "bueno, eso nunca ha matado a nadie". Me tomó la temperatura y mientras me tomaba la presión, tocó la puerta una segunda enfermera, quien le alcanzó una riñonera con una jeringa. Una riñonera es un plato metálico con forma de fréjol de uso común en los hospitales. La enfermera entonces me dijo: "el doctor Castillo me ha mandado ponerte una ampolla". No vi nada malo ahí, pues en aproximadamente 6 meses que llevaba en "tratamiento" (el cual resultó ser una total pérdida de tiempo) el "doctor" ya me había recetado pastillas antes por lo que accedí. Eso fue lo último que supe en al menos un par de horas, pues lo que me inyectaron fue un narcótico, es decir, un químico para dormirme, el cual tuvo un efecto casi inmediato. Recuperé la conciencia sólo por unos segundos en los cuales sentí que estaba recostado en un colchón con las piernas levantadas y que alguien me estaba sacando tanto el jean que llevaba puesto como la ropa interior.
Cuando recuperé totalmente la conciencia, me encontraba en un colchón que estaba en el piso, en un cuarto de unos 4 metros cuadrados, con otra ropa, sin lentes, sin reloj, sin una pulsera que tenía y sin medias. El cuarto tenía una ventana enrejada y con malla de acero, no tenía puerta hacia el baño que consistía sólo en un inodoro y la puerta del cuarto era de acero, pintada de blanco y con una pequeña ventanita. Mi primera reacción fue reventar la puerta a patadas e irme de ahí, pero recordé todo y me di cuenta que estaba en un hospital psiquiátrico y en lo que deduje, era un cuarto de confinamiento. Toqué la puerta de la forma que una persona lo hace cuando quiere entrar a un cuarto, con el fin de hablar con alguien. Se acercó un señor y le pregunté por qué estaba yo ahí. Me respondió que mi “tío” había hablado con el “doctor” y que habían acordado que fuera internado. Le di el número de celular de mi mamá y le dije que hable con ella. Un rato después, al ver que el señor no volvía, volví a tocar la puerta. Me dijo que había hablado con mi mamá que le dijo que ella había coordinado con el “doctor” y con mi “tio” para que me quede internado ahí 6 meses.
Psicológicamente colapse. Es en verdad imposible describir el millón de cosas que te pasan por la cabeza cuando te dicen algo así. Sin embargo, haré el intento de explicarlo. Algunas preguntas que me pasaron por la cabeza en ese momento fueron: ¿qué voy a hacer acá 6 meses?, ¿qué va a pasar con mis amigos?, ¿sobreviviré un tiempo tan largo? Entre otras miles de cosas. Decidí que la mejor forma de pasar el tiempo era de la forma más fácil: durmiendo.
Periódicamente aparecían en mi celda doctores residentes de psiquiatría, quienes me hacían preguntas con el fin de determinar mi estado mental y darme las medicinas que el “doctor” Castillo me había recetado. No sé cuanto tiempo pasaba entre visita y visita pues me habían quitado el reloj. Una de las preguntas que creo hizo que se dieran cuenta que yo no estaba loco fue la siguiente: Humo en la casa del vecino, ¿Qué piensas? A lo que yo respondí: si sale del jardín parrillada, si sale de la chimenea la prendieron y si sale de la ventana incendio.
Al día siguiente, me sacaron del cuarto de confinamiento para ponerme en un cuarto normal de 4 camas. Me impactó ver varias de mis cosas en el cuarto, por lo que tomé esto como una señal de que mi madre estaba de acuerdo. Las camas estaban puestas de manera paralela y a mi me tocó la más alejada de la puerta. La persona que dormía en la cama de al lado pensaba que era Napoleón.
Decidí seguir con mi estrategia de dormir. Recuerdo que todos los días nos levantaban a eso de las 6 o 7 am. Íbamos al baño, nos duchábamos y luego teníamos 1 o 2 horas antes del desayuno. No era nada cómodo para mí bañarme junto con unos 10 o 12 hombres clínicamente locos. Recuerdo muchas veces haber dormido de más y haberme perdido el almuerzo, por lo que como no había forma de calentarlo, tuve que comerlo frió. Una de las cosas que más me impactó fue encontrar una pata de pollo en el caldo de gallina, pues yo estaba acostumbrado a encontrar carne de pollo ahí, más no patas. Entiéndase por pata la parte de la pierna amarilla con la que camina el pollo. Durante el día me visitó un doctor, quien me dijo que mi tiempo de permanencia había sido bajado de 6 meses a 3 semanas.
El tercer día de mi estancia en el manicomio vino de visita mi madre. Yo estaba furioso, no podía creer que me hubiera hecho eso. Luego de un tiempo de ignorarla accedí a hablar con ella. Grande fue mi sorpresa al enterarme que ella no había autorizado nada de esto. Recordando mis clases de cultura política (Universidad de Lima, profesor Paolo [chiquito nomás]) me di cuenta que siendo que yo era menor de edad (tenía 17 en ese momento) le correspondía legalmente a mi madre decidir todo lo concerniente a mi, pues ella tenia mi patria potestad en ese momento.
El cuarto día mi madre volvió. Me dijo que había consultado en la comisaría y que le habían dicho que efectivamente, siendo yo menor de edad y no habiendo ella firmado ningún papel, eso era un secuestro. Unas horas después de que se retiró mi madre, vino de visita el “doctor” Castillo. Tuve que controlarme para no decirle su vida la de su madre y la de la mitad de su familia. Es más lo traté bien, y la razón para esto fue que él tenía el poder para sacarme de ahí. Me dijo que me iba a dejar internado una semana. Recordemos que mi estancia pasó de 6 meses a 3 semanas y ahora a 1. Se retiró el “doctor” y yo volví a mi faena clásica de dormir.
Al día siguiente, luego de mucho correr de acá para allá mi madre logró que me suelten. No pude hacer más que reventar en ira. Después de haberme SECUESTRADO estos imbéciles del instituto este de 4ta (porque no hay d 5ta) tuvieron la CONCHA de EXIGIR que les paguen 17 soles por concepto de internamiento y estadía. Lo peor, es que era un viernes por la tarde, y la cajera, que DEBÍA ESTAR TRABAJANDO estaba no se donde mierda. Mi mamá tuvo que esperarla en la oficina hasta que la PENDEJA se le ocurrió aparecer.
Al volver a mi casa me enteré de algunas cosas. Por ejemplo el maricón de Fernando nunca habló con mi tía Tony, así que eso de que mi tio Jorge estaba enfermo y que él me iba a acompañar porque mi tía no podía era mentira. El estúpido del cholo de mierda ese (perdón por el racismo) que me dijo que había llamado a mi mamá y hablado con ella, me había mentido también.
Luego de unas semanas de mi “aventura” fui a la Maison de Santé a mi cita con el doctor Artidoro Cáceres quien es psiquiatra. En menos de 15 minutos me dijo:
“tú no estás loco y te lo voy a demostrar”. Fue así que me mandó un examen psicológico con su hermana, la doctora Claudia Cáceres. Luego de 3 sesiones los resultados fueron contundentes: yo soy una persona normal.
Podría seguir contando lo que sucedió y mis inicios de la depresión pero no lo voy a hacer en este artículo. En el siguiente artículo contaré mis inicios en la depresión, los malos diagnósticos entre muchas otras cosas.

12 comentarios:

michelle dijo...

como hacer caso a un esquizofrenico!! Drs Psiquiatras del colegio médico del Perú es un horror q permitan q cualquier sujeto q pague una pag web pueda publicar lo q se le da la gana si no conociera a este sr de cerca ya q en el barrio es conocido como el loquito q habla solo y a veces de temer me lo encuentro en esta pag buscando información médica públicando libros como estos hablando de satanas ..Dios en q país vivimos q ya ni confianza en buscar sobre temas serios podemos fiarnos. me atrevo a públicar este comentario como ayuda a otros q en busqueda de ayudarnos a buscar un buen profecional para la salud encontrarnos con estas públicaciones podriamos caer en confuciones y no encontrar la ayuda q necesitamos.

Carpincho dijo...

Ok... alguien entendió lo que este idiota quizo decir? Si yo no entendí, supongo que no...
Si hay alguien loco aca eres tú idiota, pues tu comentario carece de coherencia..

Notas: Yo no conozco a este idiota, no camino por el "barrio" salvo cuando paseo a mi perro, (si, hablo con mi perro, pero Ron es mas inteligente que este idiota) y sobretodo... NO PAGO X ESTA PAGINA WEB..

Ah si, todo lo dicho aquí es cierto, mi história Clínica en el Noguchi lo confirma...

Y si se aprecian, NUNCA JAMÁS pisen el "consultorio" de el "Doctor" Castillo o van a acabar tomando vacaciones en un manicomio... He recibido noticias de personas que dicen haber sufrido algo parecido a lo que me pasó a mi

Unknown dijo...

La historia puede ser real, hay muchos casos parecidos. Pero estoy seguro que muchos de los médicos no lo hacen con mala intención, muchos han sido educados para medicar y no para aconsejar. Ven cualquier problema y la solución inmediata es drogar. Y esto es producto de un sistema capitalista neoliberal promovido por EE.UU donde la salud es un gran negocio y mucho más la salud mental. Además de ello muchos de los problemas de conducta mencionados responden a una sociedad falta de verdaderos principios humano como: el amor, el compañerismo, la solidaridad, la tolerancia. Problemas muchas veces que nacen en familias disfuncionales, con carencias afectivas ( o sino como comprender el odio entre hermanos de sangre). Esto solo es comprensible en un sociedad que ha perdido el respeto por la persona humana y cada vez se inhumaniza más. Por ello vive en un relativismo y materialismo absoluto donde lo único importante es la búsqueda del placer y la satisfacción corporal. Busca a Dios hermano, no es nada superfluo o vano, es lo más racional e inherente del verdadero ser humano. Dios es verdad y eso es lo que falta en esta sociedad. Animos y gracias por tu testimonio.

michelle dijo...

personaje complicado?eres un desquiciado,ojala ya estes residiendo en el Larco herrera y dejes vivir en paz!! eres un peligro en la calle no vaya ser que en tus alucinaciones entres a un local o a los colegios y se te de por acribillar a los ninos,dios nos libre de este desequilibrado mental! ojala y su familia lo tomen en serio antes que ocurra una desgracia...

Alonso net dijo...

El Dr Aytor Castillo Durante es un reconocido médico psiquiatra profesor principal de la UNMSM, de la UPCH, de la escuela de post grado de la UNMSM. Es presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana y tiene otros méritos mas asi que, me cuesta creer lo que Usted escribe, ademas no entiendo la agresividad que leo en sus apreciaciones con el Dr y con el INSM Honorio Delgado - Noguchi, toda vez que el rol de las instituciones tutelares de la salud mental en el país buscan el bienestar de la población mas no su perjuicio y mucho menos "secuestrar a la gente". Saludos.

miguchi dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en el dr aytor castillo es persona desconsiderada y de carácter irritable pues me ah dicho que padece de trastorno bipolar

Waldo dijo...

http://www.elpopular.pe/actualidad-y-policiales/2007-11-17-psiquiatra-se-raya

Waldo dijo...

http://www.elpopular.pe/actualidad-y-policiales/2007-11-17-psiquiatra-se-raya

Psiquiatra se raya

Un prestigioso psiquiatra y catedrático de la universidad Mayor de San Marcos, golpeó a un agente policial, porque no le permitió estacionar su carro frente a una agencia bancaria, en Miraflores.


17 de Noviembre de 2007 23:22 pm.

Un prestigioso psiquiatra y catedrático de la universidad Mayor de San Marcos, golpeó a un agente policial, porque no le permitió estacionar su carro frente a una agencia bancaria, en Miraflores.

Aitor Castillo Aurente (59) llegó en su auto Volvo AGC-425 y quiso aparcarlo frente a la agencia, pero el SOB Alberto Corituma Rodríguez, que prestaba servicio en el C. C. Aurora se lo impidió.

Enfurecido Castillo bajó de su automóvil y arremetió a puñetazos y patadas en el suelo al custodio. El iracundo profesional fue llevado a la comisaría del sector. (M. F.)

Waldo dijo...

http://www.elpopular.pe/actualidad-y-policiales/2007-11-17-psiquiatra-se-raya

Psiquiatra se raya

Un prestigioso psiquiatra y catedrático de la universidad Mayor de San Marcos, golpeó a un agente policial, porque no le permitió estacionar su carro frente a una agencia bancaria, en Miraflores.


17 de Noviembre de 2007 23:22 pm.

Un prestigioso psiquiatra y catedrático de la universidad Mayor de San Marcos, golpeó a un agente policial, porque no le permitió estacionar su carro frente a una agencia bancaria, en Miraflores.

Aitor Castillo Aurente (59) llegó en su auto Volvo AGC-425 y quiso aparcarlo frente a la agencia, pero el SOB Alberto Corituma Rodríguez, que prestaba servicio en el C. C. Aurora se lo impidió.

Enfurecido Castillo bajó de su automóvil y arremetió a puñetazos y patadas en el suelo al custodio. El iracundo profesional fue llevado a la comisaría del sector. (M. F.)

Anónimo dijo...

http://noguchileaks.blogspot.pe/2016/11/antecedentes-del-psiquiatra-aitor.html

Anónimo dijo...

Antecedentes de Aitor Castillo Durante:
http://noguchileaks.blogspot.pe/2016/11/antecedentes-del-psiquiatra-aitor.html

Reportaje en América Noticias:
https://www.youtube.com/watch?v=CeBWDvjaUv4

Unknown dijo...

Yo fui diagnosticado con Bi polaridad antes de sentarme en la silla!
2 años de 4 pastillas al día.
Estaba hecho una Gelatina en el sol.
Y Mi padre fue el que necesitaba que Yo esté bien.
La razón....
Mi poderoso vínculo con la mayor parte de la gente en una inmensa empresa peruana. Desde hace 68 años.
Rubro automotriz.
EMPRESA familiar = infierno.
Favor envíame un correo.
Justo he contado mi tema a la cabeza de esta empresa fundada por mi abuelo.
Ojo detalle importante.
Desde nacimiento al haber nacido el Mismo día que el Padre de mi Abuelo, el fundador.
El sabía que yo sería Su Sucesor!
Lo que al leer estas historias..
Mi conocimiento y vivencia en INTEL MILITAR..
EL DR Castillo es un médico que remueve a la piedra del camino a personas que no pueden aceptar una superioridad que los Va a pisar.
JAJA
Entrenado Guerrero por la Prestigiosa Mossad por 2 años.
JAJA
Salvavidas de la 52
Especialista em INTEL.
***OJO ****
TODOS LOS COMENTARIOS
SOECES
FALTOSOS
INTIMUDADORES.
LOS RASTREARE!
JAJA
POR SUERTE NO EXISTEN AMENAZAS.
POR LO MENOS LAS QUE HAYAN SIDO EQIVOCADAMENTE,
NO SE AMENAZA. SOLO SE EJECTUTA.
UNA AMENAZA ES COMO DECIR.
SOY POCO HOMBRE PORQUE SE QUE JAMÁS TE HARÉ ALGO PORQUE VAN TRES VECES QUE ME HE CAGADO EN 2 MINUTOS.

"DICEN QUE DICEN QUE DICEN POR ALLÍ....
DICEN QUE DICEN QUE DICEN POR ALLÁ" "
**OJO QUIEN NO SABE DE QUE CANTO PROVIENEN ESAS PALABRAS ESPECIFICAS.
MEJOR ENTETERENSE.