Una pregunta que siempre me ha intrigado en cuanto a relaciones amorosas refiere, es: ¿Polos opuestos o iguales? Esta pregunta me volvió a la mente hace poco por mi visita a una señora que practica el esoterismo. Si bien es cierto que cada persona es un universo dentro de si mismo, todos tenemos formas de ser, formas de pensar y patrones de conducta similares.
Esta historia empieza hace poco, cuando yo era un crítico de las supuestas "brujas" y demás. Siempre sostuve que no era más que un juego psicológico en el que el que consultaba caia. Fue por esto que cuando Carla me pidió que la acompañe a que le lean las cartas, no me resistí con el fin de probar mi teoría. Quedé muy sorprendido cuando sin más que mi fecha de nacimiento y mi nombre completo, esta señora empezó a decirme cosas que de ninguna forma, excepto algún tipo de mensaje divino o algo así, hubiera podido saber. Lo que me dijo, que fue lo que iluminó mi cerebro, fue: "cuando a ti te gusta una chica, dejas que ella sea la de la iniciativa, tu no sales a cazar, tú eres la presa". Nada mas cierto, pero poniendome a analizar las chicas que me han gustado durante mi vida, llegué a la conclusión que ni con polo opuesto ni con polo igual he logrado estar. Gran parte de esto es el hecho que tengo el mal hábito (si se le quiere llamar así) de que me gusten chicas que casi no conozco, sólo para después abrir los ojos y darme cuenta que no valían la pena.
Es por este motivo que he decidido comentar sólo de 3 casos. Hubiera comentado de 4, pero no puedo recordar una chica más que sea un polo diferente a mi.
La primera es Mumi, a quien conocí porque su colegio y el mio fueron al mismo hotel al mismo tiempo para el viaje de prom. Aunque a mi me gusta pensar que Mumi es mi mente puesta en otro cuerpo y aunque en muchos aspectos es asi, ella está mucho más allá que yo. Suele ver cosas que yo no puedo ver y es definitivamente mucho más madura que yo. Ella es una chica que me gustó y que es prácticamente mi igual. Sin embargo, hoy la considero mi hermana y estamos muy felices así.
Otro caso es Vanessa, quien conocí por un amigo. En general es la misma historia que con Mumi solo que con un adicional: Vanessa está más loca que una cabra. No sólo es loca sino que parece kemada. Maneja igual que yo y aparentemente le encanta, cosa que a mi también. De nuevo me gustó, de nuevo es prácticamente mi igual, la considero mi hermana y de nuevo estamos muy felices así.
El último caso es Jennifer. Una chica que detesta discutir (cosa que yo amo), detesta mi forma de manejar, no se puede hablar 5 minutos de un tema con ella sin que diga "ya fue" y lo cambie. Es inconstante (cosa que aunque yo soy a veces, la mayoría del tiempo soy constante), inmadura (para la mayoría de cosas, no para todas, yo soy bastante maduro), no puede quedarse quieta, entre muchas otras cosas en las que no somos iguales. Totalmente mi opuesto, sin embargo tampoco con ella me salió. Actualmente sólo puedo afirmar que estoy más feliz sin tenerla como amiga que cuando la tenía como amiga. Lamentablemente, no puedo saber si es porque ya no es mi amiga o porque ya no me gusta. Siendo que ambas cosas llegaron a su final el mismo dia, se me hace imposible deducir cual es.
Asi que bueno, la pregunta persiste. Es interesante ponerse a pensar que hay personas a las que si les sale una relación amorosa, tanto con sus opuestos como con sus iguales, por igual. Desgraciadamente para mi, no todos somos tan suertudos y algunos somos opuestos de otras personas (sobretodo yo con los suertudos). Asimismo hay personas que sólo logran entablar relaciones amorosas con polos opuestos o iguales y nunca con el otro tipo.
Entonces, si por mi experiencia personal y las vidas de las personas que conozco, se hace claro que es irrelevante si el polo es igual o diferente sino que depende mucho de las personas involucradas. Entonces, ¿Qué es lo que nos permite entablar relaciones amorosas con otras personas? Lo cierto es que sólo se me vienen a la mente 2 posibilidades: El destino o una fuerza del universo que desconocemos.
Personalmente, nunca me ha gustado la idea de que no podemos controlar lo que nos pase. Es decir, que si yo estoy destinado a morir el dia X de una forma Y el año Z no pueda hacer nada para cambiar una o todas esas variables. Sin embargo, si soy de la idea que la vida es una escuela, que cada cosa que nos pasa es con el fin de enseñarnos algo y que de nosotros depende aprender la lección.
La fuerza del universo que desconocemos me gusta más. Algo así tipo la posición de los planetas que nos hace más o menos afin con otra persona me gusta mucho. Dependería mucho de la fecha y hora de nacimiento, la posición actual de sus "planetas guardianes" o algo así.
En conclusión, puedo decir que si la persona es nuestro polo opuesto o igual es de poca relevancia. Sin embargo, existe el destino o una fuerza del universo que no comprendemos que son mas relevantes. Si es una de ellas o ambas, no lo sé. Sin embargo, si sé que no tengo evidencia para descartar alguna de las 2 o ambas.
Mi teoría del ciclo del éxito
-
Primero quiero dar un feliz año a todos mis lectores, y que recuerden sus
deseos porque mientras más los recordemos, más actividad haremos por ellos
y así...
Hace 16 años
1 comentario:
SIGO SIN ENTENDEEEEEEEEEEEEEEEER... vaya explicacion! jajaja .. y quiero mis CDS
Publicar un comentario