Para ser sincero, no tenía la mas mínima intención de publicar esto, pues pone al descubierto lo que considero yo es estríctamente mi vida privada, pero el artículo que me encuentro escribiendo actualmente requiere, para ser entendido, de este. Hace poco Jennifer me dijo: "tu parece que vivieras en el pasado" y tiene razón, pues en muchas formas es así. La razón de esto es probablemente que mi niñez no fue felicidad absoluta como quizá debió ser, sino más bien un infierno.
Todo empezó cuando tenía 6 años, mi papá murió de un infarto dejandome a mi con más dudas que preguntas sobre como ser un hombre. Fui quizá el único en mi promoción del colegio de 150 niños que llegó a este sin tener la más minima idea de que era fútbol y como se jugaba, pues ni mi mamá ni mi tia y mucho menos mi abuela me lo podían explicar. Lo importante es que a raíz de esta muerte, para mi, mi hermano, que es 6 años mayor que yo, debía pasar a tomar el rol de mi papá, cosa que nunca sucedió y quizá fue mejor así, pues ahora considero que hubiera sido pedir demasiado.
La relación con mi hermano siempre ha sido tormentosa, especialmente para mi. Los primeros recuerdos que tengo sobre él son por decirlo menos, crueles. Un recuerdo constante es el de mi hermano dandome vueltas mientras yo estaba tirado en el piso, de los pelos. Luego yo patinaba sobre mi espalda en el piso de madera para terminar empotrado contra alguno de los muebles de madera. Si luego de esto había una golpiza, lo he borrado de mi memoria quizá por mi propio bien.
Mi hermano de niño era una persona recontra conchuda, pues era incapaz de recojer los juguetes que tiraba al piso dejandome a mi el trabajo de hacerlo cuando quería jugar con ellos. Sólo una vez le conté algo personal, él me lo echó en cara en incontables burlas por años de años. Solía incumplir los "pactos" que hacíamos para prestarnos mutuamente cosas, pues a raíz de que nuestra relación era distanciada manteniamos nuestras pertenencias separadas. Los maltratos físicos hacia mi eran constantes, pues la diferencia de edades hacía imposible que yo pudiera devolverle los golpes. Llegó a ponerme el ojo morado 2 veces. En una de esas ocasiones tuve que ir por un tiempo al colegio con el ojo morado, hecho que de seguro es recordado por todos los que estuvieron en mi promoción en 4to de primaria.
Todos esto cambió cuando crecí, pues me volví más grande que él y de más sangre fría en cuanto a peleas refiere. Con el tiempo, aprendí a hacerme respetar, pues mi tamaño y mi capacidad para salir ileso en todas las peleas donde el salía herido le enseñaron que era mejor no meterse conmigo.
Si bien todo esto puede hacer a mi hermano parecer como el diablo o un demonio, hoy en dia creo que esa era su forma de expresar su frustración, ira y demás tanto por lo de mi papá como por las especiales atenciones que tuve por ser el hijo menor.
Actualmente, la relación con mi hermano es mejor de lo que alguna vez ha sido, pero aún asi es recontra imperfecta, pues el hecho que yo perdí la confianza y tiré la toalla en cuanto a entablar una buena relación con él refiere, dificultan bastante las cosas.
Repito que escribí este artículo con el solo fin de que mi siguiente artículo, el cual considero yo es mucho más importante que este, pueda ser entendido.
No quiero terminar este artículo sin decir que para mi un lazo de amistad es mucho mas fuerte que un lazo de sangre, pues en el caso de sangre, te guste o no tienes que aceptarlo. En el caso de amistad es porque ambas personas quieren, lo que lo hace mas fuerte que uno de sangre.
Mi teoría del ciclo del éxito
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Primero quiero dar un feliz año a todos mis lectores, y que recuerden sus
deseos porque mientras más los recordemos, más actividad haremos por ellos
y así...
Hace 16 años
1 comentario:
Sé que talvez no leas este comentario. Pero necesitaba escribirlo.
Al leer tu historia con tu hermano percate detalles que se dan en mi vida con los míos.
En mi caso no sucedio lo que sucedio con tu padre,y lamento mucho que te haya sucedido a tan temprana edad.
Hace un par de semanas. Mi hermano menor (que es un año menor que yo, pero ya tiene toda la fuerza del mundo casi) Tuvo una fuerte pelea con mi otro hermano ( el ya es más pequeño) Lo peor de todo que mi hermano pequeño no podía defenderse por el solo hecho de ser más chico. Te prometo que nunca habia visto una pelea así.
No podia creer como eso puede ocurrir en las familias.
Como es posible que un hermano le tenga a otro miedo. Respeto puede ser, pero miedo encuentro que no. Simplemente no.
Desde esa discusion, que ya no le hablo a mi hermano (al que me sigue en edad) de hecho creo que la unica persona que le habla de mi familia es mi madre.
El otro día ella me pregunto cuando yo lo pensaba hablar y pensaba en disculparme con el, simplemente le dije que nunca! Y además yo no me tengo que disculpar, es él que le tiene que pedir disculpas a mi hermano pequeño. Y disculpas a mi, porque igual me llegaron unos aletazos por parte de el.
Y aunque llegara a disculparse, nunca la relacion volvera a ser la misma, hay cosas que no se perdonan ni olvidan facilmente.
Y para finalizar estoy totalmente de acuerdo contigo a lo que hablas acerca de los lazos, los de sangre uno no los elige. Los de amistad son muchisimo más fuertes.
Saludos
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